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CELEBRACIÓN PASCUA MILITAR

El Rey preside los actos y animó a mejorar las condiciones de trabajo de los militares

Por Raquel Teresa DelgadoTiempo de lectura2 min
España07-01-2004

El pasado 6 de enero las Fuerzas Armadas celebraron el solemne acto de la Pascua Militar en el Palacio Real, una tradición que se remonta al reinado de Carlos III, tras la recuperación de la ciudad de Mahón del dominio inglés. La familia militar se reúne para rendir homenaje a la institución.

El Rey, como supremo mando dentro del Ejército, recibió a las comisiones militares, encabezadas por los cuatro miembros de la Junta de Jefes de Estado Mayor y el director de la Guardia Civil. El monarca estuvo acompañado por miembros de su familia, la Reina Doña Sofía y el Príncipe de Asturias; el presidente del gobierno, José María Aznar; y los ministros de Defensa e Interior, Federico Trillo y Ángel Acebes. El titular de Defensa pronunció un discurso en el que repasó la actividad del Ejército durante la legislatura y, en general, en todo el gobierno popular. Aseguró que se ha conseguido el objetivo de modernizar las Fuerzas Armadas gracias a la Revisión Estratégica de la Defensa, la profesionalización del Ejército, la modernización del armamento y la transformación de la estructura territorial (desaparición de las Capitanías Generales) en mandos funcionales. Recordó las acciones en las que han participado las fuerzas armadas españolas y su cumplimiento impecable. No se encontraron en las palabras del monarca alusiones a los asuntos que colapsan la política nacional, como las referencias a la Constitución o sus posibles modificaciones. Al igual que Federico Trillo, el Rey destacó la alta capacidad y eficacia de los profesionales del Ejército demostrada en distintas misiones y quiso que la idea principal de su discurso fuera la necesidad de mejorar las condiciones de trabajo de los militares ya que “de nada nos sirve el material más sofisticado si el personal que lo tiene que manejar no está adecuadamente capacitado, debidamente equipado y altamente motivado”. En este sentido indicó que reforzar la conciencia de defensa nacional, es una labor que no puede quedar circunscrita al ámbito de las Fuerzas Armadas, sino que debe extenderse al conjunto de la sociedad española”. Recordó “a los militares fallecidos en el trágico accidente aéreo en Turquía, así como a aquellos que fueron víctimas de tan brutales y crueles atentados en Iraq”, con especial emotividad ya que 2003 ha sido el año en que las Fuerzas Armadas tuvieron mayor número de bajas en misiones de paz desde el año 1957 en que Marruecos quiso anexionarse Ifni. Así mismo ha sido un año con el número de soldados y marineros más bajo de los últimos sesenta años, se hace muy difícil constituir las agrupaciones que van a cada misión, sus relevos y mantener las suficientes unidades en España, debido al descenso de vocaciones militares tras la eliminación del servicio militar obligatorio. Tras las palabras del gobierno, Su Majestad impuso las condecoraciones a los militares quienes renovaron su lealtad al Rey, su mando supremo.