Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

TERREMOTO

La ONU pide prioridad para los supervivientes de Bam

Fotografía
Por Mar GarcíaTiempo de lectura2 min
Sociedad02-01-2004

Es el balance de una de las mayores tragedias de los últimos años. El 26 de diciembre la tierra tembló en la histórica ciudad iraní de Bam como no lo hacía desde 1991 en la India. Llegó de puntillas, de madrugada. Un terremoto que alcanzó los 6,3 grados en la escala de Richter, sobresaltaba a sus más de 100.000 habitantes que en ese momento dormían.

Desde entonces un goteo de víctimas, que ya supera las 25.000, familias destrozadas y miles de niños huérfanos, se mezclan con peticiones urgentes de ayuda para los supervivientes que han perdido todas sus pertenencias entre los escombros de una ciudad con más de 2.000 años de historia. La tragedia ha hecho que más de 50 países envíen sus equipos de ayuda humanitaria a la nueva zona cero en Irán, entre ellos los Estados Unidos, que durante 90 días levantará el veto impuesto desde 1979, para poder contribuir económicamente en lo que Bush ha calificado como un gesto que pone de manifiesto "que al pueblo estadounidense le importa el pueblo iraní". El aeropuerto de Kerman sirve de improvisado hospital y de base de operaciones en el reparto de la ayuda que llega desde muchos países. Son más de 30.000 los heridos que necesitan asistencia médica de manera urgente. AYUDA PARA SUPERVIVIENTES Desde la ONU se hacen llamamientos a todos los países para que la ayuda que se envíe sea de manera prioritaria para los supervivientes a la tragedia. La Oficina de Coordinación de Asistencia Humanitaria (OCHA) para las Naciones Unidas evalúa las necesidades de la zona, a corto y medio plazo, mediante el envío de un equipo de doce personas que estudian las consecuencias del desastre. Rashid Jalikov, subdirector de este organismo, dice que el principal temor al que se debe hacer frente desde las instituciones tanto gubernamentales como no, es que "una vez que los efectos devastadores del terremoto desaparezcan de las pantallas de televisión, ello se refleje en las contribuciones a las víctimas". El seísmo ha dejado a la mayoría de la población en la calle y teniendo que pasar la noche a la intemperie ya que el miedo a nuevas réplicas está impidiendo que los albergues improvisados puedan cumplir su función. Desde la OCHA se piden tiendas de campañas, mantas, ropa de abrigo y sistemas de calefación para poder hacer frente a las bajas temperaturas que se dan sobre todo durante la noche. Miles de canalizaciones de agua han quedado destrozadas por lo que el envío de dépositos de agua potable se hace indispensable así como alimentos básicos como el arroz, el aceite o la harina.