EL ADIÓS DE AZNAR

El presidente del Gobierno se despide del Congreso después de 20 años

Por Noelia Hernández Martín2 min

España17-12-2003

El presidente del Gobierno, José María Aznar, dio su último adiós el pasado miércoles al Congreso de los Diputados. Tras 20 años en la cámara baja, Aznar se despidió entre ovaciones por parte de sus diputados, y sorna y cierto desdén de la oposición.

El presidente del Gobierno entraba por última vez al hemiciclo con responsabilidades políticas. Era el último pleno de control al Ejecutivo en el Congreso de la legislatura antes de la disolución de las Cortes. Después de 20 años formando parte de la Cámara baja, ocho de ellos como presidente del Gobierno, Aznar se llevó numerosos aplausos aunque también pitos. Pocos escaños desocupados. Nadie quería perderse la última intervención de Aznar en el Congreso. Los diputados del PP y el equipo de Gobierno casi al completo querían apoyar a su presidente en su despedida. La oposición, por su parte, era consciente de que ésta sería la última oportunidad de pedir cuentas al que ha sido el cuarto presidente del Gobierno de la democracia española. El principal asunto de debate fue el fracaso de la Cumbre de Bruselas. El líder de la oposición, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, reprochó a Aznar que haya dejado a España "sola y aislada", en relación a la oposición obtenida en su defensa del Tratado de Niza, que apuesta por el sistema de doble mayoría para tomar decisiones en el marco de la Constitución europea. Pese a que el principal asunto de debate debía ser la Cumbre Intergubernamental, el turno de preguntas se convirtió en un duro cruce de reproches entre el presidente del Gobierno, Zapatero y Gaspar Llamazares, centrado en el pacto de Gobierno entre los socialistas, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) e Iniciativa per Catalunya. Tras leer algunos puntos del acuerdo en los que se pacta la exclusión del PP en los ámbitos de gobierno de Cataluña, Aznar le dio las "gracias" a Zapatero por la "mano tendida" que acababa de ofrecerle. El País Vasco también fue uno de los asuntos principales que se discutieron en el pleno. El presidente del Ejecutivo empleó su tono más duro contra Zapatero para acusarle de "poner trabas al Gobierno" en las iniciativas emprendidas para hacer frente al Plan Ibarretxe, en lugar de, "como había dicho que haría", luchar contra el proyecto soberanista. Finalmente, el presidente del Gobierno abandonó la Cámara entre los aplausos de los diputados del PP puestos en pie y la ironía y la guasa de la oposición cuando un grupo comenzó a pedir "otra, otra".