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IRAQ

Bremer afirma que Iraq tendrá soberanía y autonomía para juzgar a Sadam

Fotografía
Por Isabel A. Vega Tiempo de lectura2 min
Internacional21-12-2003

La posibilidad de que el recién capturado Sadam Husein sea juzgado por un tribunal internacional no parece satisfacer a los iraquíes, que solicitan que el ex dictador sea ajusticiado en su propio país para “rendir cuentas” ante sus ciudadanos.

Son varios los países que han manifestado su intención de querellarse contra Sadam Husein en los últimos días. La justicia iraní sugirió en un principio que el proceso contra el ex dictador tuviese lugar dentro de sus fronteras, y el gobierno del país anunció estar preparando una querella ante un tribunal internacional, pues quieren que Sadam sea juzgado por la muerte de cientos de miles de iraníes durante la guerra Iraq-Irán de 1980. Israel, por su parte, acusará a Sadam del lanzamiento en 1991 de dos misiles Scud contra Tel Aviv, que ocasionaron la muerte de dos personas. Además, quiere que sea juzgado por colaboración con el terrorismo palestino. Estas y otras ofertas internacionales para hacerse cargo del “Proceso Husein” han desencadenado el pronunciamiento del Gobierno provisional iraquí, que manifiesta denegarlas todas, por considerar que el mayor daño fue el causado al pueblo iraquí, y que, por tanto, es Iraq quien deberá juzgarle. Hamid Al Kifai, portavoz del Gobierno Transitorio de Iraq, afirmó el pasado viernes que “todos los miembros (del Gobierno) están de acuerdo en que Sadam debe ser juzgado en Iraq (…) Sadam ha cometido crímenes contra el pueblo iraquí, mató a tres millones de iraquíes y empujó al exilio a otros dos millones”, y añadió: “el proceso será público; queremos que dé a conocer todo lo que ocurrió”. El administrador estadounidense en Iraq, Paul Bremer, afirmó que una vez haya tomado plenas funciones el próximo mes de julio, el Gobierno iraquí tendrá plena soberanía y autonomía para juzgar a Husein y a los responsables de su régimen. Según sus declaraciones, el proceso arrancará cuando entre en funcionamiento un tribunal especial que el Consejo de Gobierno Transitorio ha decidido crear al efecto, y que estará compuesto por cinco jueces iraquíes, y si se precisa, otros jueces internacionales. Los abogados y observadores de otros países también estarán autorizados. En cualquier caso, parece ser que las medidas legales que se emprendan contra el ex dictador, no se llevarán a cabo hasta que se haga efectivo el traspaso de poder al pueblo iraquí en julio de 2004, y, para entonces, se prevé que sean muchos los nombres internacionales que salgan a la palestra por haber ayudado en algún momento a Sadam durante su mandato. Tal es el caso del presidente francés, Jaques Chiraq, que autorizó la venta de armamento al régimen iraquí, o de Donald Rumsfeld, secretario norteamericano de Defensa, que facilitó una crucial ayuda diplomática a Husein durante su conflicto con Irán. Mientras tanto, Husein sigue recluido en paradero indeterminado sujeto a los interrogatorios norteamericanos, que, una vez terminada la tarea, le pondrán a disposición del Consejo iraquí. Uno de los miembros del mismo, tuvo la oportunidad de entrevistarse con Sadam durante una hora la pasada semana y afirmó que se encuentra “abatido y desmoralizado” pero “bien de salud”.