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CATALUÑA

No todos los caminos llevan a Esquerra

Por Amalia CasadoTiempo de lectura2 min
España23-11-2003

Que Cataluña tendría que reventar algún día era evidente, sembrando como se han sembrado inquietudes nacionalistas en esta Comunidad Autónoma, donde los profesores que deciden impartir sus clases en español son condenados a dar clase a menos grupos para pagarles menos y cobrarles así su falta de compromiso con la construcción catalana.

El líder del PP catalán presiente escenarios de inestabilidad, y propone que PP, PSC se abstengan en una supuesta sesión de investidura para que el candidato de CiU, la fuerza política vencedora en número de escaños, presida Cataluña con el apoyo de una minoría simple. En cualquier caso, ya surgen al voces, entre ellas la de Piqué, que anuncian un posible adelanto a 2004 de la convocatoria electoral. A los populares les preocupa la posible radicalización del nacionalismo en Cataluña. José Luis Rodríguez Zapatero, en el último Comité Federal celebrado en el seno del PSOE, hacía alusión a las posibles críticas que su partido pueda recibir de llegarse a tal acuerdo para el Gobierno de Cataluña, preguntando a los miembros del Comité si alguien “estaba desanimado” por saber que se criticará “su patriotismo por apoyar a Maragall para que llegue a ser presidente” . Respondiendo de alguna manera, Mariano Rajoy, secretario general del PP, ha advertido a Zapatero de que si gobierna Cataluña de la mano de ERC estará siendo apoyado y apoyando a un partido que propone para los catalanes lo mismo que Ibarretxe para los vascos. No es tanto, pues, que Zapatero quiera apoyar a Maragall a la Presidencia de la Generalitat, cuanto el precio que por ello habría de pagar. El precio lo pone Carod Rovira, alto y claro: “los partidos que pacten (y formen Gobierno) han de mantener sus posiciones aquí (refiriéndose a Cataluña), en Madrid y en Bruselas”. Y, por si alguien no había entendido, explicó: “Mas deberá elegir entre el PP o Cataluña” y “Maragall deberá elegir entre Cataluña o el PSOE en Madrid” porque no desvincularse de Madrid supondría “votar, a veces, contra Cataluña”. Carod Rovira, siguiendo su actitud de exclusión , también tuvo palabras para el PP: “El PP en Cataluña no pinta nada”. Mariano Rajoy se ha pronunciado a favor de un acuerdo de mínimos entre el PP y PSC para hacer posible un gobierno de CiU “que nunca ha planteado la reforma de la Constitución y del Estatuto”, ha contribuido a la gobernabilidad de España tanto con gobiernos del PP como del PSOE, y nunca ha cerrado las vías de entendimiento con el Gobierno central. Hasta el propio Jordi Pujol, presidente en funciones mientras no se llegue a un entendimiento, ha incidido en la versión de Rajoy. Aunque Pujol plantea la necesidad de revisar el Estatuto y critica la cerrazón del PP a debatir sobre ello, ha querido dejar claro que CiU “no cuestiona la unidad española” ni la “pertenencia” de Cataluña “a España, al Estado español” aunque quede por recorrer mucho camino en las competencias que Cataluña debería tener y en el reconocimiento internacional.