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SITUACIÓN EN EL PNV

Arzalluz se decanta por uno de sus dos posibles sucesores

Por Ana María RiazaTiempo de lectura2 min
España18-10-2003

Egibar versus Imaz. Así se presentan las cosas en el seno del Partido Nacionalista Vasco (PNV), donde el fallo personal del actual presidente, Xabier Arzalluz, podría resultar menos salomónico de lo esperado.

Se cumplía un mes del inicio de la febril carrera sucesoria por la presidencia de PNV cuando la semana pasada uno de los principales candidatos, el portavoz del partido, Joseba Egibar, ponía las cosas claras ante los medios de comunicación: el debate por la sucesión no versa tanto sobre los nombres de los aspirantes, como sobre los "escenarios de colaboración con los demás partidos" propuestos por cada esquirla de la formación. De esta manera, dos tesis se perfilan en la lucha por el trono nacionalista. Por un lado, la encabezada por el propio Egibar, comprometido a someter las decisiones del lehendakari a los designios del partido; los suyos abogan por la reedición del Pacto de Estella, suscrito en 1998 -y tan sólo cuatro días antes del anuncio del alto al fuego indefinido de ETA- por PNV, la entonces Herri Batasuna (HB), Eusko Alkartasuna (EA), la Izquierda Unida del País Vasco (IU), y hasta veinte organizaciones del panorama sindical del momento. El pacto establecía la unión entre todos los nacionalismos del País Vasco, y definía los principios sobre los que se orientarían en el Parlamento autonómico los debates sobre el proceso de pacificación y la lucha contra el terrorismo en el País Vasco. Frente a los defensores de Estella se encontrarían los seguidores del portavoz del Gobierno Vasco, Josu Jon Imaz, más partidario de un acercamiento con el Partido Socialista de Euskadi (PSE-EE) que diera lugar a una nueva fusión nacionalista. Pero las rivalidades no acaban aquí, pues si bien Imaz es amigo personal del actual lehendakari, Juan José Ibarretxe, esta misma semana el propio Arzalluz hacía públicas sus preferencias por que la sucesión vaya a parar -siempre y cuando él mismo no mantenga su propia candidatura-, a manos de Joseba Egibar, con quien afirmó tener "una cierta identificación" tras admitir que, si bien ambos candidatos le son de plena confianza, mantiene cierta predilección por uno de ellos.