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CASO GESCARTERA

Camacho pide la libertad al cumplir dos años en prisión preventiva

Por Gema DiegoTiempo de lectura2 min
Economía12-07-2003

Está claro que la justicia es lenta: para muestra, la investigación del caso Gescartera. El dueño de la agencia de valores, Antonio Camacho, ha pasado ya dos años en prisión preventiva, con lo que está más cerca de ser puesto en libertad sin fianza, pero el dinero estafado, 108 millones de euros, aún no ha aparecido.

Camacho ingresó en prisión el 17 de julio del 2001. Dos años después, y a pesar de que el pasado mes de abril la juez que instruye el caso, Teresa Palacios, le concedió la libertad bajo fianza de tres millones de euros, Camacho continúa interno en la prisión de Soto del Real (Madrid). Puede que Camacho no haya logrado reunir el dinero, pero también es posible que, astutamente, haya estado esperando a que expirara el plazo máximo de prisión preventiva, dos años, para poder recuperar la libertad sin pagar un duro. Palacios debe decidir ahora si prorroga la estancia de Camacho en la cárcel por otros dos años o lo deja en libertad para que colabore en el esclarecimiento del caso. El abogado de Camacho, Carlos García Cabrero, alega que no existe riesgo de fuga por los lazos familiares del imputado en España. El propio Camacho asegura que los años pasados en Soto del Real se le han hecho “muy duros psicológicamente”. Mientras, el fiscal, Vicente González Mota, sí considera que existe riesgo de fuga, puesto que Camacho tuvo tiempo de expatriar el capital estafado a otros países, a los que podría marcharse. Asimismo, González Mota calcula que, cuando Camacho sea juzgado por la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, se le impondrá una pena de entre seis y nueve años de prisión por apropiación indebida, debido a la “especial gravedad” de los hechos que se le imputan. Por eso, aboga por mantener a Camacho encarcelado. La Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae), en la línea de González Mota, ha tachado de “gravísimo escándalo social y político” la posible puesta en libertad de Camacho. Adicae dice que ofrecerá a los afectados por Gescartera los instrumentos necesarios “para que canalicen su descontento”. Camacho se ha convertido, pues, en el último imputado por el caso Gescartera que queda en prisión. La semana pasada salió de Alcalá Meco (Madrid) el comercial Aníbal Sardón, dueño de Asesoría y Gestión de Patrimonios (AGP), una empresa que se encargaba de captar clientes para Gescartera. Sardón ha entregado una fianza de 1,5 millones de euros materializados en 506 acciones de la empresa Mercantil Gratisfilm Photocolor Club.