MÚSICA
La SGAE denuncia la subida de la venta de copias piratas
Por Adriana Lorente
1 min
Espectáculos13-07-2003
Según este informe, realizado por el Centro de Investigación del Mercado del Entretenimiento y la Cultura (CIMEC) para la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), la piratería sigue un proceso ascendente, puesto que la cifra de personas que han comprado discos piratas en este periodo ha aumentado en 100.000 individuos frente al análisis del periodo anterior.
Se calcula que en total, el ingreso por la venta de discos en el año 2002 disminuyó un 19 por ciento, descenso que se atribuye principalmente a la venta de copias piratas, puesto que el consumo de prensa musical y de asistencia a conciertos ha aumentado. El problema a largo plazo que denuncia la SGAE es que, como todo mercado, la industria de la música se rige por las mismas leyes de rendimiento económico que cualquier otro producto y la pérdida de ingresos puede llevar a una inversión cada vez menor en nuevas propuestas y artistas, "la diversidad de productos culturales disponibles para el consumidor será pues uno de los precios más altos que tendrá que pagar la sociedad de proseguir el incremento de las ventas ilegales." Del mismo modo este estudio pone de manifiesto que los artistas españoles son los más afectados por la piratería: los discos más vendidos en el top manta son el disco editado por la revista El Jueves, David Bisbal y Niña Pastori, aunque los recopilatorios de grupos extranjeros han aumentado su venta, especialmente los recopilatorios de Police, Elvis Prsley, Bon Jovi o Led Zeppelín. Junto a este informe, la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI) ha desarrollado su informe Piratería Comercial de Música 2003, en el que se pone de manifiesto que la venta de discos piratas aumentó un 14 por ciento en 2002, alcanzando la cifra de mil millones de unidades, es decir, uno de cada tres cedés que se compran es ilegal. España es uno de los diez países con un nivel más alto de piratería, junto a países como Brasil, Taiwán, Rusia o Tailandia, puesto que en la península el 25 por ciento de los discos vendidos son ilegales.