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FRANCIA

El Consejo de Ministros aprueba la discutida reforma de las pensiones

Por Gema DiegoTiempo de lectura2 min
Economía01-06-2003

El jefe de Estado de Francia, Jacques Chirac, ha calificado la reforma de las pensiones de “urgente y justa”. “Y sabia”, ha apostillado el primer ministro, Jean-Pierre Raffarin. “Había que actuar, y sin tardanza, para evitar tener que tomar un día medidas brutales”, ha concluido Chirac.

A pesar de que el Consejo de Ministros ha aprobado el proyecto de ley presentado por el ministro de Asuntos Sociales, François Fillon, y que éste pasará en el mes de julio al Parlamento, los sindicatos consideran que aún no está todo el pescado vendido. Por eso, han llamado a una nueva huelga general el martes 3 de junio, cuya incidencia esperan que sea superior a la del pasado 13 de mayo, en la que, según cálculos de la policía, se manifestaron 1,1 millones de personas. La necesidad de adaptar el sistema público de pensiones a las nuevas circunstancias demográficas fue insinuada por Chirac el 6 de enero de este año. Tras las declaraciones del presidente de la República, los dos principales sindicatos franceses, la CGT y la CFDT, se unieron para luchar contra la reforma. Sin embargo, el 14 de mayo, François Chérèque, en nombre de la CFDT, se entrevistó con Raffarin y llegó con él a un “compromiso aceptable”, en detrimento del frente sindical, que quedó roto. La división en el entorno de los trabajadores ha propiciado que Fillon haya conseguido, con una cierta garantía, que el Consejo de Ministros se tragase la indigesta reforma. La equiparación de sector público y privado y el aumento de los años de cotización para percibir la pensión íntegra son las ideas básicas del proyecto. La guerra de las pensiones en Francia viene precedida por acuerdos anteriores en otros países europeos. Suecia se vio obligada a modificar su sistema de pensiones en 1999: estableció un régimen mixto, con una base mínima de 740 euros mensuales a la que se suma otra cantidad calculada según cotización. Italia también se halla en el camino de equiparar a funcionarios y trabajadores del sector privado, mientras que en Alemania se ha impulsado, desde el 2001, la creación de fondos de jubilación privados favorecidos por el Estado, al igual que se hace en Gran Bretaña desde hace varios años. Con este panorama, el debate de las pensiones en España no tardará en llegar. De hecho, el ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, ya ha insinuado que está dispuesto a modificar el Pacto de Toledo para que el cálculo de las prestaciones abarque a toda la vida laboral. Eso sí, ha matizado que no hará nada “en contra de la voluntad de ninguna de las partes implicadas”.