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Los viajes del Papa, ejemplo de su mensaje evangelizador

Por Álvaro AbellánTiempo de lectura3 min
Sociedad04-05-2003

Más de 100 países y muchos más viajes en casi 24 años de Pontificado. España es el país que más veces ha recibido a Juan Pablo II, después de Polonia (su país) y a la par que Francia. El Papa ha visitado 26 provincias españolas y ha repetido en Madrid (3 veces), Santiago (2), Sevilla (2) y Zaragoza (2).

¿Por qué este afán viajero del Santo Padre? Lo explicó con motivo de los 20 años de su pontificado el Cardenal y Arzobispo de Madrid Antonio María Rouco Varela: “Juan Pablo II es el Papa de la evangelización”. Con sus viajes, ejerce de incansable e intrépido misionero de Jesucristo, acercándose a las personas y presentándose como un Papa muy humano. Ser el sucesor de Pedro es para Juan Pablo II algo más que dirigir la Iglesia desde El Vaticano. Por ello, a pesar de su edad, de las secuelas de sus operaciones y del esfuerzo sobrehumano que ha de acometer incluso para ponerse en pie, lucha por mantener esa vitalidad para la que fue nombrado Papa: enseñar la Palabra de Dios con sus palabras y su ejemplo. Primer viaje a España (1982): Llegó el domingo 31 de octubre al aeropuerto de Madrid (Barajas), bendijo la nueva Sede de la Conferencia Episcopal y visitó la Parroquia de Ntra. Sra. de Guadalupe. Entre otros muchos actos durante todo el viaje, el día de todos los santos vive un encuentro con las monjas y monjes de clausura reunidas en el Monasterio de la Encarnación de Ávila. Allí habla sobre el papel primario de la vida contemplativa en la Iglesia: "Las almas contemplativas, avanzadilla de la Iglesia hacia el Reino". Peregrina por diversas ciudades españolas y tiene diversos encuentros, como el del miércoles 3 en la Nunciatura Apostólica con la comunidad judía de España. En su saludo, el Papa habla del "culto y amor ferviente al único y verdadero Dios". Ese mismo día El Papa visita La Universidad Complutense, inaugura y ofrece misa en la Parroquia de San Bartolomé y tiene el primer encuentro de jóvenes en España, en el Estadio Santiago Bernabeu. Participan cerca de un millón de jóvenes, a quienes Juan Pablo II propone las bienaventuranzas como programa de lucha para vencer el mal con el bien y habla del potencial humano y cristiano de la juventud española. El viaje concluye el martes 9 de noviembre en Santiago de Compostela, donde destaca su encuentro en la plaza del Obradoiro con las gentes del mar. Pronunció un discurso sobre la dignidad del trabajo humano y la toma de conciencia de que todos estamos en la barca de Jesucristo. Segundo viaje a España (10 y 11 de octubre 1984): Esta visita duró sólo 16 horas. Fue una escala querida por el Papa en Zaragoza en el comienzo de su viaje apostólico a República Dominicana y Puerto Rico para inaugurar el novenario de años de preparación al V Centenario del descubrimiento y evangelización de América. De ahí el simbolismo de esta escala, a los pies de la Virgen del Pilar, patrona de la Hispanidad, en cuya festividad litúrgica, el 12 de octubre de 1492, fue descubierto el llamado nuevo mundo. Tercer viaje a España (19-21 de agosto de 1989): Se organizó para la clausura de la IV Jornada Mundial de la Juventud, que tuvo lugar en Santiago de Compostela. Por voluntad del Papa, se amplió a Asturias. En la Jornada Mundial de la Juventud de Santiago de Compostela, celebrada en el Monte del Gozo, participaron cerca de un millón de jóvenes. En su homilía dijo: “Vengo a comprometeros en la construcción de un mundo donde resplandezca la dignidad del hombre”. Cuarto viaje a España (12-17 de junio de 1993): Una de las principales razones de este viaje era la clausura del 45 Congreso Eucarístico Internacional (sede en Sevilla). Esta celebración se enmarcaba dentro de los actos conmemorativos del V Centenario del descubrimiento y evangelización de América, obra en la que Sevilla tuvo una gran importancia. En Madrid, entre otros actos, Juan Pablo II dedicó y bendijo la Catedral de la Almudena y canonizó a Enrique de Ossó y Cervelló, sacerdote español del siglo XIX y fundador del Instituto de Vida Consagrada Compañía de Santa Teresa de Jesús.