Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

CRISIS EN EL GOBIERNO

La herencia del presidente

Por Raúl Romero MartínTiempo de lectura2 min
España03-04-2003

Los comicios del 25 de mayo son para el Partido Popular (PP) una prueba de fuego donde se juegan mucho con el pueblo y con sus propios dirigentes y militantes. La era Aznar llega a su fin a pesar de que su esposa, Ana Botella haya dado el salto a la primera línea políticafamilia política, la del PP.

Aznar se diagnosticó allá por el año 96 una enfermedad terminal con un plazo de dos legislaturas; a punto de conocerse su testamento político los hijos del presidente han desaparecido y a penas se les oye. En las filas del PP se habla de cómo están prácticamente desaparecidos de la contienda pública, sobre todo desde que empezaron a caer las primeras bombas. Para la el PP, la batalla política de Iraq la esta liderando Aznar en primera persona y casi solo, acompañado de Javier Arenas, del vicepresidente Mariano Rajoy y de la ministra de Exteriores, Ana de Palacio. En segunda fila se mantiene la generación Aznar, lo que algunos interpretan como una maniobra para no mancharse con la guerra, con contundentes declaraciones públicas o cualquier otra cosa de la que la oposición pueda requerir cuentas en un futuro próximo. Entretanto, el ascenso en las encuestas del presidente de la Comunidad de Madrid y candidato a la Alcaldía de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, está despertando cierta desazón entre miembros destacados de la cúpula. El argumento usado en privado, que sólo conocen las paredes de Génova, es que no sería justo que al final el hijo "más díscolo y discrepante" se convirtiera en heredero único. Gallardón se está comportando en estos últimos meses como un hijo modelo que dialoga con los estudiantes en contra de la guerra y que si le preguntan sobre el conflicto advierte: "Estoy con mi partido, con mi Gobierno y con mi presidente" e incluso añade que "Todos estamos contra la guerra”. "Es un sentimiento asumido y compartido por la inmensa mayoría de la población y un deseo en el que estamos todos, en el que está el Gobierno de la nación y el presidente del Gobierno (José María Aznar), que ha tenido que sufrir, durante estos últimos días, acusaciones muy severas y muy injustas". Todo lo contrario, el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero le sigue pidiendo a Aznar que reconozca su "fracaso" y rectifique".