CATALUÑA

Zapatero y Artur Mas se preparan para el futuro

Por La Semana2 min

España23-01-2003

Líder del Partido Socialista y conseller en cap de la Generalitat, respectivamente. El uno aspira a ganar la presidencia del Gobierno de España. El otro, a suceder a Jordi Pujol con suficiente dignidad.

Si ambos logran sus objetivos, se necesitarán en el futuro. Rodríguez Zapatero y Artur Mas no han tenido aún su gran bautismo electoral. Tampoco se habían encontrado en una reunión de negocios políticos aún, y la primera fue esta pasada semana. “Cordial y fluida”, la calificaron. Pero ambos se reprocharon sus respectivas relaciones con el Gobierno. El nacionalismo catalán se está preparando para dar el salto a una mayor autonomía, quiere reformar el Estatuto, y Artur Mas habló de ello con Zapatero. Los socialistas catalanes tiene también su proyecto de reforma del Estatuto de Autonomía catalán, que han presentado en varias ocasiones, siendo rechazado en el Parlamento de Cataluña con los votos del PP y de CiU. Paradójicamente, Mas le presentó a Zapatero su proyecto de reforma del Estatuto, que será uno de los ejes de la campaña de los nacionalistas para las elecciones autonómicas del próximo otoño. Mas reconoció a los periodistas que Zapatero “no mostró mucho entusiasmo”, pero Mas también advirtió al líder socialista que estas reivindicaciones “no son un bla, bla, bla” y sí será “la condición insustituible para que lleguemos a acuerdos de futuro en la política española”. Con la advertencia en el bolsillo, y por si un día gana las elecciones generales, Zapatero afirmó que “está abierto al diálogo” y que tiene “voluntad de tener una buena relación con su formación política a pesar de sus siete años de intimidad con el PP. Respecto a la reforma del Estatuto de Cataluña, el portavoz del PSOE, Jseús Cladera, manifestaba en una entrevista que “no hay ninguna prevención a una posible reforma” para la dirección del PSOE:“En este momento no parece que sea la prioridad inmediata”. Las declaraciones dieron lugar a fuertes críticas por parte del partido Popular, CiU y Ezquerra Republicana (ERC), que reprochaban al Partido Socialista de Cataluña incapacidad para defender ante el el PSOE los intereses de esta Comunidad Autónoma. El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, afirmaba que las declaraciones de Caldera demostraban que el PSC no tiene "capacidad para defender Catalunya al margen de los intereses del PSOE”, un hecho que podría explicar la tendencia electoral por la que los electores antinacionalistas del PP opten por votar a Maragall en el futuro, según una encuesta de La Vanguardia.