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BANCOS

El 2002 trajo beneficios al Popular, pero redujo los de la Caixa

Por Ana Romero VicenteTiempo de lectura1 min
Economía24-01-2003

Llegado un año nuevo y haciendo balance de todo lo transcurrido en el 2002, los resultados no dejan de sorprender. El año pasado estuvo cargado de malas noticias para el sector bancario. Los bancos españoles más importantes, Banco Bilbao Vizcaya y Santander Central Hispano, cerraron sus cuentas anuales con pérdidas considerables. La crisis económica internacional, la desconfianza casi siempre presente en los mercados bursátiles y las crisis en Argentina, Brasil y Venezuela, fueron las causas que arrastraron a los grandes del país.

Y sin embargo, el Banco Popular, presidido por los hermanos Valls Taberner, pequeño, sin inversiones en el extranjero a gran escala, muchas veces tachado de someterse a pocos riesgos, ha preferido siempre mantenerse en suelo firme, lo que no le ha ido nada mal. En el 2002 logró un beneficio neto atribuido de 633,49 millones de euros. Esto significa que, con respecto al 2001, incrementó sus ganancias en más de un doce por ciento. Tiene en total 4,7 millones de clientes, lo que para el consejero delegado del Banco, Ángel Ron, muestra "la validez del modelo de banca comercial minorista". Las previsiones del Popular no son nada pesimistas. Aunque no se atreven a augurar beneficios, sí que mantiene firme su intención de "batir mercado" en el 2003, con la captación de mayor número de clientes. El sector de la banca no está en su mejor momento: la demanda de créditos es menor, y la oferta de bancos demasiado amplia. Por eso, para el Grupo La Caixa las noticias de sus resultados en el 2002 no han sido nada alentadoras. Obtuvo un beneficio consolidado de 683 millones de euros, un descenso del 29,1 por ciento con respecto al 2001. Esta disminución se ha debido a las dotaciones que La Caixa realizó por Telefónica y Repsol YPF, compañías que necesitaron durante el 2002 inyecciones de dinero, la primera para proseguir sus proyectos de telefonía móvil de tercera generación (UMTS), la segunda para paliar su situación de crisis económica desatada a raíz de la crisis en Argentina.