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OXFORD ENGLISH

Vuelve a quebrar un grupo de academias de inglés

Por Ana Romero VicenteTiempo de lectura2 min
Economía15-01-2003

Una vez más la historia se ha vuelto a repetir y una red de academias de inglés ha cerrado sus puertas. Se trata de Oxford English y han sido 4.500 alumnos los que esta vez se han quedado, de la noche a la mañana, sin poder seguir recibiendo clases de ingles. La plantilla, de más de 140 empleados, podrá acogerse a un expediente de regulación de empleo.

El pasado mes de julio era Opening la que se declaraba en suspensión de pagos y pocos meses después cerraba sus centros, definitivamente, a 80 mil alumnos. Le siguió Brighton, que aunque afectó a menos cantidad de estudiantes, fue la gota que colmó el vaso. Miles de quejas, de denuncias e incluso de manifestaciones se forjaron en torno a estos cierres de academias de enseñanza no reglada, es decir, no avalada de forma oficial. Fueron miles de empleados los que se quedaron en la calle y los problemas se multiplicaron en torno al dinero de las matrículas de los cursos que los estudiantes habían pagado a través de un crédito bancario (crédito al consumo). A día de hoy, todavía son muchos los juicios que quedan pendientes, porque ni los bancos ni los alumnos están dispuestos a ceder. Los primeros reclaman el dinero prestado a los estudiantes, y éstos se niegan a abonarlo puesto que no reciben los servicios correspondientes por parte de la escuela de idiomas que, por otra parte, está en la quiebra y se niega a adquirir responsabilidad alguna. Oxford English, que cuenta con 18 centros repartidos entre Barcelona, Madrid y Valencia, y que hasta el pasado mes de septiembre también había utilizado el mismo sistema de financiación bancaria para que sus alumnos pudieran pagar las clases, no va a dejar a sus alumnos en la estacada. Según ha declarado el propietario, "nosotros asumimos toda la deuda", que en gran parte está con Financia, del BBVA. Tras haber vivido los conflictos que se forjaron en torno a Opening, el dueño reconoce que su criterio era que "el crédito está totalmente vinculado" a la academia, de tal forma que si cesa una parte, es decir, el servicio, es normal que "la otra parte, el pago, deba también cesar". Incluso ha asegurado que mandará una carta a todos sus alumnos recomendándoles no pagar ninguna mensualidad más, y explicando las razones del cierre. Es decir, que Oxford English, tras superar una crisis durante el verano, no ha podido sobrevivir más tiempo. La crisis de confianza de los consumidores respecto a este sector y su forma de pago ha crecido en los últimos meses por todo lo sucedido, lo que ha mermado la demanda y ha reducido los ingresos, hasta la quiebra.