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Reino Unido envía al Golfo Pérsico el mayor contingente desde la guerra de Las Malvinas

Por Salvador Martínez MásTiempo de lectura2 min
Internacional12-01-2003

La diplomacia toma dos caminos en el Viejo Continente. Los recorre al mismo tiempo en casos tan claros como el del Gobierno de Londres. Son: la vía política y la vía militar. En sus declaraciones, los líderes europeos afirman que la guerra es la última opción, pero los ejércitos de Francia, Reino Unido y Alemania están avisados frente a una posible guerra.

El caso más claro es el británico que, como principal aliado de Estados Unidos, ya ha confirmado el envío de su más poderoso buque de guerra, el Ark Royal. No sólo eso, 1.500 reservistas se sumarán a las fuerzas estadounidenses (alrededor de 70.000 soldados) en el Golfo Pérsico, según informaba el pasado martes el ministro de Defensa británico, Geoff Hoon. A pesar de esta suma de potencial bélico, el ministro de Exteriores, Jack Straw, declaró la pasada semana que las posibilidades de que haya guerra han pasado de ser un 60 por ciento a un 40. De afirmaciones como ésta se puede leer entre líneas que en Reino Unido la opinión pública no apuesta por la guerra. En Octubre de 2002 una manifestación reunió a casi medio millón de personas en Londres con un motivo que estaba muy claro en las pancartas que portaban: “No atacar Irak”. En Francia, según su primer ministro, Jean Pierre Raffarin: “mi Gobierno está contra una guerra en Irak”. Pero, según dejó claro el presidente de la República, Jacques Chirac, durante el acto de felicitación de año nuevo a los tres ejércitos, éstos “deben estar dispuestos a afrontar cualquier eventualidad”. Alemania parece la más opuesta a participar en el conflicto. Su Gobierno, formado por socialdemócratas y verdes, ganó las elecciones de febrero de 2002 no con pocas declaraciones antibelicistas. A día de hoy también las hay, pero el canciller Schröder ya se ha comprometido a facilitar espacio aéreo a los aviones estadounidenses. Además, en caso de participar la OTAN, algunos aviones de la organización militar estarían pilotados por alemanes. La Presidencia europea, este semestre en manos de Grecia, recomienda que “el asunto de las armas de destrucción masiva debería resolverse de forma pacífica”. Además, la UE ha puesto en marcha un programa de ayuda humanitaria que consumirá 15 de los 450 millones de euros que tiene de presupuesto la Comisión Europea.