Cada año aumenta el número de inmigrantes que llegan a España

Por Raquel González2 min

España10-06-2001

Nada puede definir mejor este asunto que las cifras. Los números, detrás de los cuales se esconden personas con nombres, apellidos y una vida, son absolutamente claros y significativos. El número de inmigrantes que llegan a España se incrementa más cada año.

Aumentan las pateras que llegan a las costas españolas, aumentan los naufragios (siete en el 2000, 23 en el 2001), también aumentan los cadáveres rescatados de esos naufragios y los rescatados con vida (79 en el 2000, 461 en el 2001). Y siguen hablando los números. España es el segundo país por detrás de Francia que más inmigrantes irregulares tiene, las cifras hablan de 300.000. El proceso regularizador del año pasado hizo posible que 240.000 inmigrantes legalizaran su situación, 60.000 vieron como su caso era rechazado. Actualmente, España está inmersa en el quinto proceso de regularización de inmigrantes desde 1986 que afectará positivamente a unos 200.000. Los inmigrantes que quieran regularizar su situación han de demostrar que están residiendo en España desde el 1 de junio de 1999. Más del 70 por ciento lo ha conseguido, pero cerca de 88.000 solicitudes han sido denegadas, de ellas la gran mayoría porque no han podido acreditar su presencia en España. Una vez finalizado el proceso, no habrá más regularizaciones hasta el año próximo. Por países, según datos del Ministerio del Interior, la mayoría de inmigrantes ilegales viene del norte de África (Marruecos y Argelia), les siguen los ciudadanos de América Latina (Colombia, Ecuador y República Dominicana), países del Este de Europa (Rumania, Ucrania y Polonia). Finalmente los países asiáticos, con claro predominio de China como país de origen. Un gran número de inmigrantes procede de países de la Unión Europea (UE), pero estos tienen, en su mayoría, regularizada su situación. En los próximos años seguirá creciendo la oleada de inmigrantes que lleguen a España y los estudios afirman que la mayoría vendrán de terceros países, superando el protagonismo de los nacionales de la UE. Con todo, España es uno de los países que menos inmigrantes alberga, tan sólo uno de cada 1.000 habitantes proviene de otro país, según datos provisionales del Eurostat.