TOROS

2003, la temporada de las ilusiones

Por Almudena Hernández Pérez1 min

Espectáculos05-01-2003

Los Reyes Magos se pasaron por la plaza de toros de Vistalegre de Madrid, donde repartieron regalos en la primera de las novilladas del ciclo Madrid busca su torero, que respalda la Fundación Joselito. Alberto Aguilar había sido bueno en su actuación y protagonizó la primera puerta grande de este serial. Cuando los que empiezan son los destinatarios de oportunidades así, quizás la afición debiera buscar a los Magos de Oriente entre los toreros que se acuerdan de sus orígenes, como José Miguel Arroyo Joselito lo hace de la Escuela de Tauromaquia de Madrid.

Otro de los regalos que han incluido los Reyes Magos en su comitiva ha sido papel, toneladas de papel. Las empresas tienen que confeccionar las próximas ferias, como es el caso de los carteles de las Fallas. Aunque en la ciudad del Turia ya se han manchado numerosos pliegos, todavía quedan algunas cábalas por hacer. Sus majestades han podido comprobar un año más que uno de los regalos más esperados por la afición valenciana es la presencia de Enrique Ponce en Fallas. El torero será uno de los principales pilares del serial, junto a Julián López El Juli, y actuará además el día grande, el 19 de marzo. Aunque, en toda feria hay que aguardar con esperanza esos otros regalos-sorpresa, de esas que a veces se dan entre los espadas que menos expectación levantan. La comitiva real ha llegado también a América y ha colmado de felicidad a uno de los mayores triunfadores de la plaza de Las Ventas de Madrid: César Rincón. El diestro colombiano ha vuelto a vestirse de luces después del mal trago con el que le obsequió la vida. Ha sido en Cartagena (Colombia) y con triunfo: Rincón cortó dos orejas. Si el descubrimiento del toreo de César hace unos años en Madrid fue un regalo para la Monumental, la gestión de ésta ha sido uno de los presentes más esperados por los hermanos Lozano, que también gastarán papel para la temporada de 2003. Pero, ¿se habrán acordado los Reyes Magos de traerles un espectáculo más digno y mayores facilidades a los abonados de la monumental madrileña? Quizás no lo hayan escrito en su carta los empresarios.