RELACIONES INTERNACIONALES

España entra a formar parte del Consejo de Seguridad de la ONU

Por Raquel Teresa Delgado2 min

España01-01-2004

El Consejo de Seguridad reanudó sus actividades tras el paréntesis festivo con nuevos miembros y nueva Presidencia. España es uno de los nuevos miembros no permanentes que participarán en las próximas decisiones en asuntos como la tensa situación entre Estados Unidos e Iraq, el conflicto del Sahara Occidental, Corea del Norte, Oriente Medio, los Balcanes o el conflicto indo-pakistaní.

Francia ocupará la Presidencia rotatoria durante enero sustituyendo a Colombia, que terminó en diciembre su presencia de dos años. España presidirá el Consejo en el próximo mes de julio y en septiembre de 2004, periodo este último en el que la Asamblea General celebra su sesión anual y que es uno de los momentos de mayor actividad en el sistema de Naciones Unidas. La incorporación de España como miembro no permanente del Consejo de Seguridad fue aprobada el pasado septiembre por la Asamblea General, con 180 votos favorables de los 183 emitidos. Será ésta la cuarta ocasión en que España participa en las consultas, debates y decisiones del máximo órgano ejecutivo de la ONU, tras ocupar un puesto en los bienios 1969-1970, 1981-1982 y 1993-1994. Otros cuatro países -Chile, Alemania, Angola y Pakistán- se incorporan también como relevo anual de la mitad de los diez miembros no permanentes que integran ese organismo. A diferencia de los cinco países que tienen una presencia permanente en el Consejo -Francia, Reino Unido, China, Rusia y Estados Unidos- los miembros no permanentes carecen de derecho de veto de las resoluciones presentadas a la aprobación del organismo. Según la Carta de Naciones Unidas, la elección de los miembros no permanentes del Consejo de Seguridad se hace en atención a "la contribución al mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales y a los demás propósitos de la Organización". Desde que España presentó su candidatura en 1997 ha intensificado su campaña para ser elegida. Es uno de los diez mayores contribuyentes a las arcas de las Naciones Unidas, y en los últimos veinte años se ha situado entre los participantes más activos en las misiones de paz de las ONU, como Kosovo, Bosnia, El Salvador o, la más reciente, en Afganistán. Todo ello, junto al apoyo que los países de la Europa Occidental han mostrado a España y Alemania como sus representantes en el Consejo, han facilitado la obtención del puesto.