EDUCACIÓN

La Ley de Calidad de la Enseñanza sale a la luz

Por Fernando Cancio Martínez2 min

Sociedad18-12-2002

Felicidad. Eso es lo que el pasado miércoles sintió Pilar del Castillo, la ministra de Educación, tras la aprobación en el Congreso de la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE). Después de numerosos enfrentamientos con los propios alumnos, profesores y oposición, la batalla llegaba a su fin.

El Pleno del Congreso de los Diputados aprobó el texto enviado por el Senado en el que se incluyeron cerca de 80 de las más de 1.000 enmiendas presentadas. Estas se suman a las otras 100 anteriores presentadas a la Cámara Baja. Para la portavoz socialista Carme Chacón, la reforma es "una obscenidad y una insólita provocación para la escuela pública". Pero del Castillo no quiso que nadie la amargara en su día, "hoy es un día de esperanza y no me voy a ocupar de nada que intente teñir de negatividad la educación", afirmó. Desde CiU y por medio de su portavoz, Ignasi Guardans, anunciaron que "vamos a atacar esta ley, aunque no nos gusta, y será impugnada al Tribunal Constitucional". La oposición critica la Ley y acusa al gobierno de "tratar de esconder" los asuntos económicos relativos a la ley. Chacón quiso saber porque no hay una memoria de gastos como la hubo en la Ley de Cohesión de la Sanidad, a lo que Del Castillo respondió que son dos leyes distintas. El portavoz de Educación del PP, Juan Carlos Guerra Zunzunegui, criticó a la oposición por insistir en una lucha entre la enseñanza pública y privada. "Está muy pasado el hablar de favorecer a un tipo de escuela frente a otra", explicó. También se mostró contenta al respecto la diputada de Coalición Canaria, María del Mar Julios, quien calificó de "positivas" las nuevas enmiendas y quiso tener en cuenta todo el esfuerzo de la sociedad para mejorar el sistema educativo. Entre las nuevas medidas destacan que los alumnos con tres o más asignaturas suspensas repetirán curso, la creación de distintos itinerarios formativos en 3º y 4º de Enseñanza Obligatoria para aumentar la variedad formativa o la creación de una Prueba General para Bachillerato (PGB), entre muchas otras medidas que buscan reducir el fracaso escolar y aumentar los conocimientos de los alumnos españoles.