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IPC

La inflación sube un punto y se sitúa en el porcentaje histórico del cuatro por ciento

Por Asun LosadaTiempo de lectura2 min
Economía17-11-2002

El INE (Instituto Nacional de Estadística) ha vuelto a ofrecer una mala noticia que hace pensar que España no va tan bien como parece. La inflación española se sitúa en un cuatro por ciento, el doble de la previsión del Gobierno, en una economía en la que hay una gran debilidad de la demanda y una gran disminución del crecimiento económico.

Los productos que han sufrido mayores consecuencias han sido el vestido y el calzado (un diez por ciento), la educación universitaria (un 5,3 por ciento) y algunos alimentos como la fruta, los huevos o la carne de vaca (un 0,7 por ciento). Las cifras de la inflación subyacente también siguen el mismo camino. Pese a que esta inflación elimina del índice general componentes como los alimentos frescos o la energía, los datos muestran que ha alcanzado el 3,7 por ciento tras tres meses de continuas caídas. Las razones de estas fuertes subidas son diversas. El ministro de Economía, Rodrigo Rato, anunció que el problema podría estar en las redes de distribución comercial. Apuntó al ya olvidado mal de las vacas locas como el principal culpable. "Su efecto aún no se ha corregido y esto merece un análisis muy en detalle" explicó Rato a la vez que anunciaba que ya hay un paquete de medidas, aunque todavía está sin concretar. Por su parte, el secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos, achacó la subida de la inflación a la ropa. Puso de relieve la petición hecha al Tribunal de Defensa de la Competencia sobre los efectos de las normativas de formación de precios en las Comunidades Autónomas. Explicó que las principales causas podrían ser los horarios comerciales y las segundas licencias (permisos de apertura de grandes centros). De Guindos no se mostró nada positivo con las consecuencias de la alarmante inflación. "Si la inflación se mantiene en un cuatro por ciento y si esta cifra se incorpora como permanente en las decisiones de formación de precios, márgenes y salarios, se mermará la capacidad de crecimiento de la economía española en los próximos trimestres, la competitividad y la creación de empleo", anunció muy poco esperanzador. Y es que las principales consecuencias de esta subida pueden ser catastróficas: moderación de salarios, beneficios y reducción de la distribución comercial. Pasos atrás para una economía que cada vez está más debilitada, desde el primer semestre del año en que empezó a subir la inflación y ahora, que ya roza máximos históricos.