Fase clasificación
España arrasa con la ley del mínimo esfuerzo
Por Luis Prieto2 min
Deportes06-09-2017
Pasó el tramite. Tres puntos para casa y todo un país mirando hacia Rusia. Había que ganar y se ganó, ¡vaya si se hizo! Lopetegui rotó sin volverse loco y acertó, con defensa de 3 y una plantilla que parece insaciable. Se ganó 0-8 y pudieron ser más, muchos más, pero lo importante es que pese a la derrota los 90 minutos fueron una auténtica fiesta para un país que ni siquiera tiene una liga de fútbol profesional.
Lopetegui salió con un sistema distinto pero las ganas de ganar intactas. Monreal, Piqué y Ramos formaron una línea de 3 que gusta mucho al entrenador y que no tuvo tampoco mucho trabajo (y si lo tuvo fue ofensivo). Morata fue el 9 puro que faltó ante Italia y Thiago la brújula en el centro del campo que nos tranquilizará cuando, en un futuro, falte Iniesta.
España fue un equipo volcado ofensivamente que abrió el marcador gracias a un defensa, si es que Ramos no cuenta ya como delantero. No había tocado Liechtenstein el primer balón cuando el central del Madrid cabeceó un centro medido de Silva tras una mala marca de los defensas. 0-1 y todo a favor para lograr el resultado final: la mayor goleada de España como visitante en toda su historia. En el 16´ Morata e Isco ya habían colocado un 0-3 que asustaba. El delantero hizo el típico gol de Killer recibiendo una genialidad de Iniesta e Isco aprovechó un error de chiste del portero para marcar a portería vacía. Por si esto era poco Silva puso el cuarto tanto antes del descanso como pocos saben. Golazo de falta por toda la escuadra del canario a un rival que le sobraba toda la segunda parte.
Para los segundos 45 minutos Lopetegui sacó a Nacho y a Aspas para dar descanso a Ramos y Silva. Tal es el nivel de esta selección que sacas del campo a dos cracks de nivel mundial y con los sustitutos sigue brillando el equipo.
La estrella gallega del Celta hizo el quinto, participó en el sexto asistiendo a Morata y cerró su cuenta con el séptimo. Iago está a un nivel con el que despeja cualquier duda de si tenemos o no buenos delanteros en España (pese que Liechtenstein no sea la prueba más fiable). Quien no marcaba era porque no quería y hasta Piqué, con arrancadas que recordaban a Beckenbauer, se quedaban arriba para hacer su "golito". El octavo y último gol fue un fiel reflejo del rival: centro de Deulofeu que Gopel se metió en propia ante la mirada incrédula de su portero.
Iniesta jugó los 90 minutos, Isco volvió a dar destellos de magia, De Gea se limitó a observar y Liechtenstein siempre recordará el día en el que intentó plantar cara a una selección que, si sigue así, tiene claras opciones de ser por segunda vez campeona del mundo.