Inmigración

Casi 200 subsaharianos entran en Ceuta de forma irregular

Por Javier Álvarez Lago2 min

Sociedad08-08-2017

Imágenes cedidas por la propia Guardia Civil muestran como en la madrugada del pasado 7 de agosto centenares de personas abrían las puertas del puesto de control del Tarajal y conseguían entrar en Ceuta. Cabe destacar que el dispositivo de seguridad contaba en el lugar con la presencia de apenas una decena de miembros, ya que se habían recibido avisos de intentos de saltar la valla en las inmediaciones, por lo que el despliegue provocó que el punto estuviese relativamente poco cubierto.

Así, estos 187 inmigrantes pasan a engrosar ahora las filas del normalmente saturado Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta, al que ya se sumaron a principios de agosto 73 inmigrantes irregulares, esta vez tras haber saltado la valla. En total, más de 3.200 personas han accedido irregularmente a España este 2017 a través de sus fronteras de Ceuta y Melilla. Cabe destacar, asimismo, que la última estampida es de las mayores de las registradas hasta la fecha, superada este mismo 2017 por la entrada de cerca de 500 inmigrantes el pasado 17 de febrero. En la actualidad, sin embargo, la inmigración irregular suele servirse en mayor medida del transporte marítimo para acceder a España y, consecuentemente, a Europa.

La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) ha emitido un comunicado en el que culpa de esta nueva incursión a la falta de personal y material en la frontera ceutí, a lo que debe sumarse que hayan "fallado las contramedidas de vigilancia de la policía marroquí". Por ello, desde la AEGC se considera que es tan necesario como "urgente" aumentar la dotación de efectivos en la zona, ya que los inmigrantes "planean asaltos masivos conocedores de la necesidad de personal lo que les permite dispersar las fuerzas de seguridad y así lograr su objetivo de entrar en Europa", ya están altamente organizados. Por último, la AEGC espera que este otoño más de 3.000 inmigrantes intentarán saltar la valla, por lo que pide además mayor colaboración europea.

Por otra parte, la inmigración irregular está cada vez más emparentada con el tráfico de personas, ya que las mafias que operan en el continente se encargan de llevar a los migrantes desde sus países de origen hasta la frontera española a cambio de dinero. A veces incluso obligan al tráfico de drogas a los inmigrantes como forma de pago. También consiguen barcos (a veces en estados lamentables, sin condiciones de salubridad o seguridad alguna) que sirven para cruzar el Mediterráneo a cambio del pago de un billete que no conlleva que el viaje llegue a buen puerto.. Y es que unas 1.800 personas han muerto este año en el Mediterráneo por esta causa. En el interior de África, miles de ellas dejan sus hogares en busca de un futuro mejor que no encuentran en sus países y que no siempre les es dado. Muchos de ellos ni siquiera consiguen llegar a Marruecos.