Salud

Descubren el primer fármaco protector del riñón

Por Javier Álvarez Lago2 min

Sociedad02-08-2017

El Servicio de Nefrología (es decir, la rama de la medicina que estudia todo lo relacionado con los riñones, cuya función principal es segregar la orina) del Hospital Gregorio Marañón, uno de los más prestigiosos de España en lo que a investigación se refiere, afirma que recientes investigaciones han permitido el descubrimiento de un nuevo uso de una sustancia ya usada en medicina, la cilastatina, que permitirá evitar los daños renales derivados del tratamiento con otros fármacos.

Según ha informado el Hospital en su página web, el fracaso renal agudo (se estima que unas 13 millones de personas lo sufren al año) se produce en un 40% de las ocasiones por los "efectos secundarios de tratamientos médicos y farmacológicos". Esta complicación consiste en que los riñones dejan de limpiar correctamente las sustancias que llegan hasta él, lo que puede provocar graves problemas al paciente, incluso la muerte.

Por lo tanto, ciertos fármacos y tratamientos, debido a su alta toxicidad (si bien son necesarios para tratar ciertas enfermedades) producen daños colaterales en los riñones. Por ello, el descubrimiento del llamado "primer nefroprotector" (eficaz en el 80% de los casos investigados), la cilastatina, es de vital importancia para la medicina, ya que reduce drásticamente estos daños. El descubrimiento ha sido realizado por los investigadores Alberto Lázaro y Alberto Tejedor.

Este descubrimiento, por lo tanto, reducirá los riesgos de tratamiento de ciertas enfermedades, entre las que destacan el cáncer (la quimioterapia es uno de los tratamientos más tóxicos para el riñon), las infecciones de orina o el VIH. Asimismo, aumentará la seguridad en el uso de fármacos para evitar el rechazo de los trasplantes. También este descubrimiento abre la puerta a que, además de que puedan utilizarse mayores dosis de los medicamentos ya utilizados, se puedan emplear nuevos fármacos ya descubiertos pero que, sin embargo, no se utilizan en la actualidad por el gran daño que provocan en los riñones.

Por último, es importante remarcar que este descubrimiento no saldrá al mercado inmediatamente, sino que habrá que esperar al menos un año para que pueda utilizarse, ya que todavía faltan por realizar pruebas para comprobar que su uso es completamente seguro. A este respecto, las investigaciones serán realizadas conjuntamente entre el Hospital Gregorio Marañon y la empresa biofarmacéutica Spherium Biomed, que ha sido quien ha comprado la patente.