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Salud

Un millón de personas murieron a causa del SIDA en 2016

Por Javier Álvarez LagoTiempo de lectura2 min
Sociedad20-07-2017

Las estadísticas, pese a que permiten ver una significativa mejora con respecto a años anteriores, siguen siendo desalentadoras. Así, en 2016 murieron en torno a un millón de personas por causa de esta enfermedad, lo que significa casi un 50% menos que en 2005. La tuberculosis sigue siendo la principal causa de muerte de estos enfermos. A estos efectos, conviene recordar que el SIDA no mata directamente, sino que más bien deja al organismo del que lo sufre sin defensa inmunológica alguna, por lo que cualquier enfermedad puede ser letal.

Desde que comenzase oficialmente la epidemia del SIDA allá por los años 80, ONUSIDA calcula que más de 76 millones de personas han contraído esta enfermedad, la cual ha provocado la muerte de 35 millones de estas. En la actualidad, unas 36,7 millones de personas viven con esta enfermedad, siendo la mitad de estas mujeres y 2,1 millones menores de 15 años. Y es que, tan sólo para 2016, unas 1,8 millones de personas contrajeron la infección. Pese a que siguen siendo muchas, cabe destacar que las nuevas infecciones han descendido en un 11% desde 2010. Este avance es especialmente relevante para los menores, ya que las nuevas infecciones se han reducido en un 47%.

Por su parte, pese a que la enfermedad continúa siendo incurable (así como es una de las enfermedades sobre las que menos se sabe científicamente hablando), se extiende el uso de la terapia antirretrovítica en términos globales, terapia con la que se pretende frenar el avance de la enfermedad, reducir el sufrimiento y las tasas de mortalidad asociadas. Así, en 2016 19,5 millones de personas (el 53% de las personas que viven con SIDA) tuvieron acceso a este estilo de terapia, lo que significa más del doble que los que lo recibieron en 2010. Por otra parte, este porcentaje es menor en los niños, que son el colectivo más desprotegido en esta materia.

Por último, cabe destacar que se lleva bastantes años luchando internacionalmente contra el SIDA, una auténtica epidemia en algunos países de África donde, especialmente debido a las malas condiciones de salubridad y a la falta de uso de métodos de protección ante enfermedades de transmisión sexual (ETS), la enfermedad está muy extendida. Así, en 2016 se movilizaron casi 20.000 millones de cara a ayudar a la lucha contra esta enfermedad en los países de ingresos bajos y medios. Sin embargo, el 57% del total de estos recursos proviene de los propios países afectados. Según la organización internacional que ha elaborado este Informe, estas ayudas deben aumentarse en el futuro de cara a cumplir con el Objetivo de la Agenda 2030 de eliminar completamente esta enfermedad o, cuanto menos, impedir nuevas infecciones.