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Consumo

El IPC se modera con respecto a abril pero se mantiene al alza

Por Javier Álvarez LagoTiempo de lectura2 min
Economía30-05-2017

Según el avance publicado por el INE, la variación anual del Índice de Precios al Consumo (IPC) habría disminuido en un 0,7% con respecto a la cifra mostrada en el mes anterior. Así, tras un incremento en los precios del 2,6% para el mes de abril, para el mes siguiente los precios, a falta de confirmación, habrían continuado en ascenso, pero al ritmo menor del 1,9%. Por su parte, la variación anual del IPCA se situaría en mayo en el 2%, justo en la tasa que recomienda el BCE.

El Índice de Precios al Consumo (IPC) mide la variación que muestra para un determinado periodo de tiempo los precios de un conjunto de bienes y servicios representativos del consumo habitual de las familias residentes en un país. Es decir, que tiene en cuenta como cambian, por ejemplo, los precios de bienes y servicios como la comida, la vivienda o el transporte. Asimismo, desde la Unión Europea se favoreció la creación de un índice armonizado que permitiese la fácil comparación entre los países miembros, el llamado IPCA, que obliga a los miembros a seguir una misma metodología a la hora de calcular el IPC. Para su cálculo, se observan alrededor de 220.000 precios.

Por lo tanto, los precios de esta cesta de bienes y servicios representativa (IPC) se incrementaron en mayo en un 1,9% con respecto al año base, 2016. Sin embargo, los precios suben pero no tanto como hace un mes, lo que se explicaría por la bajada en los precios de los carburantes (uno de los componentes de esta cesta más inestable, y que tiene en ella una influencia fundamental) y por la disminución de los precios del sector turístico tras la celebración de la Semana Santa, cuando restaurantes, hoteles y bares suben sus precios para volverlo a bajar tras el fin de los días festivos.

La variación anual del IPCA se situaría en mayo en el  2,0%, lo que supondría un 0,7% menos que la cifra resultante del mes de abril. España se situaría así, justamente, en el porcentaje de crecida de precios que el BCE considera "beneficioso para la economía", si se considera al IPCA como un indicador fiable de la inflación existente. Sin embargo, es necesario que los salarios aumenten en la misma medida para que las familias no pierdan poder adquisitivo. Y es que lo que más preocupa a Europa no es el aumento de los precios, si no su incremento descontrolado.