CATALUÑA
Rajoy descarta de nuevo negociar el referéndum con el Govern
Por Luis Artola4 min
España25-05-2017
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, envió este miércoles una carta a Mariano Rajoy para intentar solventar los desencuentros que continúan entre ambos gobernantes por el proceso de autodeterminación catalán. Puigdemont insiste en establecer el diálogo entre ambos para llegar a un pacto que permita decidir a los catalanes su futuro. A pesar de ello, alude a su derecho de autodeterminación. Rajoy ha emitido una misiva en la que insta a Puigdemont a participar en el Congreso para exponer su proyecto siempre bajo el amparo de la Constitución.
El referéndum de Cataluña continúa acaparando titulares y división de opiniones. Después de que el pasado lunes el presidente del Govern, Carles Puigdemont, realizara su discurso en Madrid en una sala cedida por el Ayuntamiento de la capital y en el que pidió al Ejecutivo dialogar sobre la autodeterminación catalana, ha enviado una breve carta al presidente del Gobierno. En la misiva, Puigdemont solicita a Rajoy el hablar "sobre los términos y las condiciones del referéndum" con los que se decida el futuro de Cataluña.
El presidente de Cataluña pretende así insistir en su pretensión de convocar el referéndum y su siguiente paso es solicitar que ambos gobiernos establezcan una negociación sobre la autodeterminación. En este sentido y, según expresa el mandatario en dicha carta, "ha llegado el momento imprescindible para que los dos gobiernos se puedan sentar a dialogar". Para ello, Puigdemont ha mostrado su máxima disposición para buscar una solución política pactada y acordada.
Después de conocerse el contenido, el presidente catalán ha manifestado a la agencia Europa Press que "esta petición es la última" e insiste en que no se ponga en cuestión la celebración del referéndum. De hecho, el president concluye su carta manifestando que "quedamos a la espera de su respuesta para empezar este diálogo tan pronto como sea posible". Con ello vuelve a colocar la pelota sobre el tejado del Gobierno central ya que si éste no responde será un anuncio indudable de la falta de voluntad del equipo de Mariano Rajoy.
Se trata de un momento álgido en la estrategia de la Generalitat para encauzar la celebración del procés. A pesar de ello, Puigdemont ha garantizado que independientemente de la respuesta y el acuerdo del Ejecutivo central, el referéndum tendrá lugar en septiembre. De todas formas, ante la posible resolución unilateral de la consulta, el Govern asume que no contará con la defensa de gran parte de la sociedad y de partidos políticos que ahora, sin embargo, apoyan a Cataluña en su autodeterminación, como Podemos.
Por ello, su pretensión es continuar con la llamada al acuerdo con el Gobierno central. Previamente, el Govern establecía un convenio en el que se instaba a las movilizaciones independentistas ya que consideran que la Constitución no puede ni debe impedir la libertad de un pueblo de construir una solución política.
El gobernante catalán recuerda en su mensaje que el presidente del Ejecutivo español había reconocido que "la cuestión catalana es un asunto de Estado que requiere la máxima atención". Por esto, se afianza en su discurso de petición de las condiciones del procés. Sin embargo, Carles Puigdemont no se ha referido en su carta a otras materias y cuestiones derivadas del proceso en el que Cataluña pretende decidir sobre su futuro, como la financiación o las inversiones.
Después de que el Gobierno se reafirmara en que la posición de la Generalitat era digna de "las peores dictaduras" y de emplazar al Ejecutivo de Cataluña a defender su proyecto en el Congreso, con el consecuente rechazo de Puigdemont, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha replicado con una nueva carta. La mañana de este jueves ha enviado su rápida contestación y ha descartado otra vez la posibilidad de que se establezcan negociaciones ante lo que, según la legislación, supone el quebrantamiento del orden constitucional.
Así, el jefe del Gobierno central ha invitado de nuevo, al término de su carta, a que representantes del Govern acudan al Parlamento, como sede de la soberanía nacional y del pluralismo político, a exponer sus ideas y propósitos pero siempre con el seguimiento de lo establecido por la Constitución en la que se alude al marco común de todos los españoles para recuperar el diálogo. De esta forma se compromete en su voluntad a hablar y colaborar entre las dos administraciones como se ha hecho en otras ocasiones y con otros gobiernos autonómicos.
No obstante, el presidente ha reiterado los límites que supone esa voluntad de entendimiento, como el respeto al Estado de Derecho. La superación de este margen "supondría hurtar de sus derechos al conjunto del pueblo español y, por ende, a los catalanes, y ningún legítimo gobernante puede proceder de esta manera". Y, asimismo, recuerda que la proposición catalana y la aceptación del Gobierno de la misma supondría la vulneración de la Constitución Española y de un Estado democrático con plenas garantías.
Rajoy asegura en su réplica no comprender que, a pesar de la petición de la Generalitat al Gobierno central de la aceptación de la celebración de la consulta catalana, a su vez intente elaborar una serie de cuestiones legislativas en el Parlament que difuminan el orden constitucional. Por último, el presidente español reconoce que como representante del Estado desea que, siempre dentro del marco legal, se puedan "encontrar espacios de acuerdo en beneficio de todos".