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TURQUÍA

La oposición denuncia "irregularidades" en el referéndum turco

Por Luis ArtolaTiempo de lectura5 min
Internacional17-04-2017

Este domingo se ha celebrado el referéndum en Turquía por el cual el actual presidente,  Erdogan, incrementa su poder tanto a nivel legislativo como judicial. El ajustado resultado a favor del "sí" ha provocado la denuncia de los principales partidos opositores los cuales tienen intención de impugnar los comicios por irregularidades. Asimismo esta mañana la OSCE ha afirmado que la consulta se realizó en "un marco legal inadecuado". De momento, se prolonga el estado de emergencia y Erdogan ya piensa en dar inicio inmediato a los artículos de la reforma.

Los resultados oficiales del referéndum llevado a cabo en Turquía este domingo han inclinado la balanza, por la mínima, a la reforma de la Constitución. Un 51,20% ha dicho "sí" a la propuesta del Presidente Recep Tayyip Erdogan, mientras que un 48,80% ha expresado su rechazo al nuevo sistema. Ha habido una elevada participación, aproximadamente un 80% de los ciudadanos, aunque sin olvidar que el voto es obligatorio en Turquía, a pesar de no imponer sanciones si no se lleva a cabo.

Los ajustados resultados han favorecido las quejas de los principales partidos de la oposición, que ya han manifestado su intención de impugnar los resultados ante lo que consideran un posible fraude. El partido socialdemócrata, CHP y el prokurdo, HDP han advertido de las posibles manipulaciones registradas durante la votación del referéndum constitucional. De hecho, desde el CHP han anunciado su intención de anular el referéndum. El vicepresidente de este partido, Bulent Tezcan, ha puesto en entredicho el resultado y ha denunciado “amplias irregularidades registradas en la votación”.

Ambos partidos opositores denunciaron previamente a la celebración del referéndum, la decisión unilateral del Alto Consejo Electoral Turco (YSK) de legitimar del mismo modo los votos aunque no tuvieran el obligado sello oficial del colegio electoral pertinente. De esta forma la oposición tiene intención de invalidar los dos millones y medio de votos que pudieron realizarse bajo esta "norma" y que podrían dar un vuelco a los resultados.

Respecto a los resultados preliminares del referéndum se ha conocido que la gran mayoría de los votantes afines al partido gobernante, el conservador AKP, abreviatura de Partido de la Justicia y Desarrollo fundado por Erdogan, ha manifestado su acuerdo con el Presidente turco. Entre otras provincias, una de las más conservadoras, en el interior de Anatolia, el "sí" ha ganado por abrumadora mayoría. Otras zonas más próximas a los partidos CHP y HDP o Partido Democrático de los Pueblos, ambos de carácter progresista, como la región del Egeo o la zona sureste de Turquía, se han decantado por el "no" a la reforma constitucional.  

En cuanto a tres focos de tradición conservadora, como Ankara, Estambul y Esmirna, cercanos al partido presidencial y, sobre todo al MHP, Partido de Acción Nacionalista, que también ha apoyado el referéndum, han obtenido un resultado a favor del "no" a la consulta, lo que supone la caída libre del presidente y líder del MHP, Devlet Bahçeli.

Tras conocerse los resultados, los seguidores del partido presidencial y de Erdogan tomaron inmediatamente las calles de Ankara y Estambul y se dirigieron a las sedes principales del AKP. Erdogan se unió a ellos y advirtió con tono triunfante que "quienes amenazan a mi nación han tenido su respuesta en las urnas. Seguiremos adelante con nuestro camino". De hecho ya ha fijado la fecha de las primeras elecciones legislativas auspiciadas por el cambio que sugiere el referéndum votado, el próximo tres de marzo de 2019. Además ha valorado como apremiante la necesidad de discutir "inmediatamente" la reinstauración de la pena de muerte. No obstante, ha amenazado a llevar al país a un nuevo referéndum si la oposición no está de acuerdo con la propuesta.

En otras regiones, sin embargo, se han producido manifestaciones y protestas sonoras ante lo que consideran una manipulación electoral. Asimismo muchos de los votantes acudían a los colegios electorales sin conocer los artículos propuestos en la reforma de la Constitución. En ellos, 18 artículos, entre otras proposiciones se encuentra el incremento de diputados, que pasarían de 550 a 600, el derecho de participación en el hemiciclo a partir de los 18 años o la exclusión de la judicatura miliar.

Otros, los que confieren mayor poder al Presidente, son la supresión del cargo de Primer Ministro con el consiguiente traspaso de sus funciones al Presidente, Erdogan, convirtiéndose además de jefe del Ejecutivo en representante del país. La aprobación electoral de la consulta facilita, pues que, sin necesidad de consultar al Parlamento, la figura presidencial adquiera potestades como la selección de altos funcionarios y ministros, la elección de cuatro miembros de la máxima adjudicatura que pasa de tener 23 miembros a 13, y supone la vuelta a la cúpula del partido político que él mismo fundó.

Las reacciones en la Unión Europea han sido contundentes. El propio Consejo Europeo ha afirmado la necesidad de "asegurar la independencia de la Justicia" y el principal cargo responsable del informe anual de progreso en el ingreso de Turquía en la UE, Kati Piri, ha declarado de forma contundente que "este país no puede entrar en la Unión Europea con una Constitución que no respeta la separación de poderes". Hay que tener en cuenta que una de las consideras líneas rojas de la UE es la pena de muerte, por lo que invalidaría el proceso de adhesión de Turquía en la Unión.

Pero la mañana de este lunes, en rueda de prensa se ha conocido la postura de la Organización por la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) que considera que el referéndum constitucional de este domingo en Turquía se ha producido  bajo un "marco legal inadecuado". Su responsable, Tana de Zulueta, ha denunciado que tuvo lugar en un ambiente político con restricción de las libertades fundamentales para llevar a cabo un proceso democrático, por lo que “las dos partes no tuvieron las mismas oportunidades”.

Según han informado las cadenas de televisión turcas, CNN Turk y NTV, el país prolongará el estado de emrergencia iniciado hace nueve meses tras el intento de golpe de Estado, el 15 de julio de 2016. El viceprimer ministro, Nurettin Canikii, ha confirmado que se discutirá en una reunión urgente del Consejo Nacional de Seguridad, prevista para este lunes.