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FÓRMULA 1

Vettel se lo toma muy en serio

Por Luis PrietoTiempo de lectura2 min
Deportes17-04-2017

La Fórmula 1 deja poco espacio para la suerte o las casualidades y, con la carrera de hoy, el alemán de Ferrari deja claro que tiene coche para ganar el campeonato. Hamilton ya no es el inalcanzable de otras temporadas, Bottas no es Rosberg y Ferrari ha crecido mucho para dar a Vettel un coche con el que competir de tú a tú contra el gran favorito.

Bahrein se presentaba como un circuito en el que ver las diferencias reales entre las escuderías y, de ser así, Mercedes tiene mucho que mejorar. Lejos del nivel de años anteriores Hamilton tiene un coche que ya no es de otro planeta y un rival que ya no es de su propia casa. Rosberg dejó el listón muy alto y Bottas no da la talla en los momentos en que su equipo le necesita, lo que deja a Hamilton en inferioridad en la lucha con la escudería italiana, que quiere al fin volver a lo más alto de la F1.

Desde la salida las cosas no fueron bien para Mercedes. Vettel, que salía por la zona limpia, pasó a Hamilton en la salida y le mantuvo detrás sin excesivo esfuerzo. La estrategia es una asignatura que se le atraganta a Mercedes y los boxes fueron su tumba definitiva. Un accidente de Stroll provocó un coche de seguridad y, tanto Hamilton como Bottas, aprovecharon para parar. Lewis ralentizó en exceso su entrada para intentar frenar a Ricciardo y el inglés fue sancionado. Cinco segundos de penalización que no hicieron más que certificar que no era el día de Mercedes y sí de Vettel, que lleva ya 2 de 3 carreras ganadas en este mundial. El tetracampeón se lo está tomando muy en serio y con carreras así destapa las carencias que tiene Mercedes cuando la situación de carrera se aprieta. 

Tampoco fue el día para los españoles. Alonso, que estaba firmando otra carrera perfecta en busca de arañar algún punto, vio como a falta de cinco vueltas su McLaren se paraba. El asturiano tiene el coche más lento de la parrilla (unos 80 caballos menos que rivales como Palmer o Kvyat) y todo lo que consigue en las curvas lo pierde en las rectas. Alonso llegó a decir por radio que éste era el coche más lento que ha conducido nunca y, a falta de mejoras evidentes, sus ilusiones están en la Indy 500. 

Sainz fue la víctima inocente de un Stroll que conduce sin seguridad y que no logra acabar una carrera. El piloto de Williams no vio a Carlos y se lo llevó por delante, apartando al español de una lucha segura por los puntos. 

El mundial se aprieta y parece que el título está entre dos escuderías, dos pilotos. Los compañeros de equipo se presentan claves en esta lucha y Ferrari parece tener un equipo más organizado y más preparado para llevarse el título.