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Pena de Muerte

Las ejecuciones disminuyeron un 37% en 2016

Por Paloma SztrancmanTiempo de lectura2 min
Internacional11-04-2017

Los datos los ha publicado Amnistía Internacional  y recogen las cifras de una gran mayoría de países. Según el informe, en 2016 se produjeron 1.032 ejecuciones conocidas por la ONG, lo que supone un descenso del 37% respecto a las 1.634 ejecuciones que se produjeron en 2015. La publicación de Amnistía Internacional también destaca que los países con mayor número de ejecuciones fueron China, Irán, Arabia Saudí, Irak y Pakistán.

Pese a que Irán y Pakistán entren en la lista como dos de los países con más ejecuciones a nivel global, el número de sentencias de muerte ha disminuido considerablemente y ese descenso se ha visto reflejado en el porcentaje total. Otro dato destacado es que Estados Unidos no se encuentra entre los países con más ejecuciones del año, una situación que no se daba para el país americano desde 2006 y cuyo número de ejecuciones ha alcanzado su nivel más bajo desde 1991.

En el otro lado se encuentra de la investigación se encuentra China. La organización afirma que China es el país con más condenas a muerte, y sin embargo, no puede concretar una cifra exacta por la poca transparencia del Gobierno de Pekín. De hecho, Amnistía Internacional cree que China emplea un método secreto para ocultar todas las ejecuciones que se producen en el país. “La base de datos de China contiene solo una ínfima fracción de las miles de sentencias a muerte que Amnistía Internacional estima que son impuestas cada año” declara la ONG.

“El gobierno chino ha reconocido que va a la zaga en cuanto a apertura y transparencia judicial, pero persiste en ocultar activamente la verdadera magnitud de las ejecuciones. Es hora de que China levante el velo de este terrible secreto y deje por fin de esconder su sistema de pena de muerte” añade el secretario general de Amnistía Internacional, Salil Shetty.

A la falta de claridad del Gobierno chino hay que sumarle la falta de datos sobre los condenados por delitos relacionados con drogas o casos relacionados con el terrorismo, pues los dirigentes de China se reservan esta información como ‘secretos de Estado’.

“El gobierno de China hace uso de revelaciones parciales y afirmaciones no verificables para reivindicar avances en la reducción del número de ejecuciones, pero al mismo tiempo mantiene un hermetismo casi absoluto. Esto es deliberadamente engañoso” declara Shetty.

Pero China no es el único país asiático que ha hecho saltar las alarmas de la ONG, ya que los secretos por parte de los gobiernos en la cuestión de las ejecuciones también es un problema en Vietnam y Malasia, dos países cuyas condenas a muerte son mayores de lo que se establecen en los datos oficiales. “La magnitud de las ejecuciones en Vietnam en los últimos años es realmente escandalosa. Este mecanismo de ejecución en serie eclipsa por completo las recientes reformas relacionadas con la pena de muerte. Cabe preguntarse cuántas personas más han sido víctimas de la pena de muerte sin que el mundo lo sepa” afirma el secretario general.

A pesar de que se ha reducido el número de personas condenadas a muerte, la organización advierte que todavía queda mucho trabajo por hacer y que hay 2.832 personas esperando para ser ejecutadas solo en Estados Unidos, por lo que podría haber un repunte de la pena de muerte en 2017.