UNIÓN EUROPEA

El Eurogrupo establece un acuerdo sobre el rescate a Grecia

Por Luis Artola3 min

Internacional07-04-2017

La preocupante economía de Grecia de nuevo ha puesto en alerta al Eurogrupo que tras una serie de reuniones, este viernes ha establecido lo que será un principio de acuerdo para aliviar la deuda del país heleno. Para ello, en Atenas dEl eberán aprobarse las próximas reformas y recortes que consigan salvar en parte esa deuda con la supervisión de la troika. Si aplica las medidas el país recibirá ayuda económica del BCE y del FMI y permitirá al Eurogrupo reestructurar su deuda.

Los ministros de Finanzas del Eurogrupo han llegado hoy viernes a un llamado principio de acuerdo sobre el rescate a Grecia. En la reunión celebrada en La Valeta, en Malta, y presidida por el jefe del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, se espera que el pacto de carácter político pueda salvar la deuda de Grecia con la ayuda de algún estímulo monetario y laboral aprobado por el gobierno griego. Tras reuniones previas y contactos intensificados durante los últimos días se considera prioritario el acuerdo ante la preocupante economía griega, en la que el PIB bajó de nuevo el último trimestre de 2016, el desempleo llega a cifras de hasta el 23,5% en enero y las previsiones de crecimiento son menores de lo esperado.

Para comenzar con el principio de solución, el Ejecutivo griego está pendiente de la aprobación de nuevos recortes y reformas. A su vez, sus acreedores internacionales están de acuerdo en que la troika intervenga y supervise el proceso de rescate al país heleno. De hecho, se espera que si funciona el Eurogrupo comenzaría las negociaciones encaminadas a reestructurar la deuda. El objetivo sería evitar una nueva caída del país en recesión, con el aporte de unos 6,000 millones, después de haber pasado por otras dos durante los últimos siete años lo que ha supuesto la pérdida de al menos el 25% de su economía global.

La troika, formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) constituye el organismo conjunto que estudia la situación económica de los países que lo requieren para dar las medidas y reformas necesarias para mejorar su economía, como el caso actual de Grecia que sería, pues, intervenido por dicha institución. Si desde Atenas consiguen acatar lo solicitado, recibirán financiación del BCE o del FMI que compraría parte de la deuda del país. No obstante, el FMI ha manifestado reservas al acuerdo inicial.

Aún no existe una aprobación del acuerdo propuesto, pero con ello se empezaría a vislumbrar una salida a la maltrecha economía del país heleno. De todas formas, a los supervisores de este organismo multilateral les queda un difícil trabajo como es la toma de las riendas de la próxima reforma laboral y del mercado energético, con nuevas privatizaciones de empresas públicas. De este modo la ayuda económica a través del BCE que incorporaría activos griegos dará paso a la actuación del Eurogrupo para discutir las medidas para aliviar el déficit de Grecia.

Dijsselbloem ha asegurado que "las piezas principales del acuerdo ya están puestas, solo queda recorrer el último kilómetro". El presidente del Eurogrupo ha explicado que se han aprobado las medidas principales en relación a la cuantía económica y la secuencia de materialización de dichas ayudas. Con ello el ministro griego, Euclides Tsakalotos, tiene confianza en que la solución sea efectiva antes del verano a pesar de los inconvenientes que puedan surgir para la aprobación de las distintas reformas.

Ello hace pensar en que las negociaciones del acuerdo se concreten próximamente. Estas reformas tienen como objetivo elevar la recaudación a un 1% del PIB, a través de posibles modificaciones de las pensiones y fiscales que llevarán a un recorte de unos 3,500 millones de euros en los próximos dos años. A pesar de esto, las cuentas fiscales de Grecia no son del todo malas y ya se sabe que el superávit primario ha sido mayor de lo esperado inicialmente en 2016, lo que podría ser usado como futuro estímulo fiscal.

Otro de los principales pactos que sugiere que Grecia cumpla con los objetivos para superar el rescate es que si con todas las medidas llevadas a cabo el país consigue un superávit del 3,5% del PIB en 2018, la nueva subida de impuestos se retrasará al 2020. El superávit pretendido, en ese caso, formará parte de medidas de estímulo para remontar el mercado laboral, inversiones y ayuda a los ciudadanos más pobres.