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Siria

EEUU bombardea una base militar tras el ataque químico

Por Paloma SztrancmanTiempo de lectura2 min
Internacional07-04-2017

Alrededor de las 5h de la mañana, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el lanzamiento de 59 misiles Tomahawk desde dos barcos localizados en el mar Mediterráneo con dirección a la base militar de al-Shayrat, situada en las afueras de la ciudad de Homs. De acuerdo con la información proporcionada por medios de Siria, el ataque americano ha causado la muerte de nueves civiles entre los que se incluyen cuatro niños.

Este ataque supone la primera ofensiva de la administración Trump hacia Siria y la primera ocasión desde que comenzase la guerra de Siria hace seis años en la que Estados Unidos opta por atacar abiertamente el país. Sin embargo, fuentes cercanas al Gobierno estadounidense aseguran que se trata de un ataque como modo de advertencia y no como algo que vaya a prolongarse.

El bombardeo deja patente el cambio de opinión del presidente Trump respecto a Siria. Durante su campaña para la presidencia se mostró muy severo con su contrincante Hillary Clinton y sus deseos de bombardear Siria, ya que un ataque a este país supondría “desatar la Tercera Guerra Mundial”. Anteriormente en 2013, Trump también expresó su desacuerdo con los planes que al final no se llevaron a cabo para atacar con misiles el país. “Si los Estados Unidos atacan Siria y golpean a los objetivos equivocados, matando civiles, se pagará con un infierno a nivel mundial. Manteneos alejados y arreglar lo roto que está Estados Unidos” escribía en su cuenta de Twitter Donald Trump.

La Casa Blanca ha emitido un comunicado en forma vídeo en el que Trump justifica su decisión y explica su cambio de parecer. “El martes, el dictador sirio Bachar Al Asad lanzó un horrible ataque químico contra civiles inocentes. Usando un agente nervioso mortal, Al Asad ahogó las vidas de hombres, mujeres y niños indefensos. Fue una muerte lenta y brutal para muchos” apunta el dirigente.

El ataque lo ha justificado en base a “el interés vital de seguridad nacional de los Estados Unidos para prevenir y disuadir el uso de armas químicas mortales” y ha hecho un llamamiento “a todas las naciones civilizadas a unirse a nosotros en el intento de poner fin a la masacre y el derramamiento de sangre en Siria. Y también para acabar con el terrorismo de cualquier clase”.

Las respuestas de los líderes europeos ante las acciones tomadas por el Gobierno americano han sido positivas en su mayoría. El Gobierno de España mediante un comunicado ha hecho constar su opinión y considera el bombardeo “una respuesta medida y proporcionada a la utilización por el ejército sirio de armas químicas contra la población civil”. Michael Fallon, secretario de Defensa británico califica el ataque de “totalmente apropiado” y ha querido dejar constancia que el Gobierno americano tiene el apoyo del británico. Incluso el Presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, se ha mostrado a favor, declarando que “la Union Europea trabajará con Estados Unidos para poner fin a la brutalidad en Siria”.

La principal voz discordante se halla entre las filas rusas. Después de la ofensiva americana, Moscú ha anulado el trato que tenía con Estados Unidos en el que se ambos acordaban no enfrentarse en el espacio aéreo de Siria. “Hay que pensar en las consecuencias negativas. Toda la responsabilidad, si hay una acción militar, estará sobre los hombros de aquellos que la inicien” declaró a la prensa Vladimir Safronkov, el embajador ruso de la ONU.