Estados Unidos
Confirmada la relación del jefe de campaña de Trump con Rusia
Por Paloma Sztrancman2 min
Internacional23-03-2017
El pasado lunes 20 de marzo, James Comey, director del FBI anunció que seguiría investigando los presuntos lazos del equipo de Donald Trump con Rusia, especialmente durante la campaña para las elecciones presidenciales de 2016. Tras las dimisiones del consejero de Seguridad Nacional, Michael Flynn, y del fiscal general americano, Jeff Sessions, el último nombre puesto en el punto de mira es el de Paul Manafort, ex director de la campaña de Trump.
La información obtenida por el FBI confirma que Manafort trabajó entre 2005 y 2009 para un conocido empresario ruso, Oleg Deripaska, quien a su vez era una persona muy próxima al presidente Putin. Manafort afirmó que el trabajo que realizó para Deripaska consistía en “representarlo en asuntos empresariales y personales en países donde tenía inversiones. Mi trabajo para el señor Deripaska no implicó representar intereses políticos rusos”.
En Estados Unidos, Manafort fue contratado por el equipo de Trump en marzo de 2016 y consiguió el puesto de jefe dos meses después. Pero en agosto se vio forzado a dimitir de su cargo al salir a la luz que había recibido un pago de 12,7 millones de dólares por parte de un partido prorruso de Ucrania. Ante este hecho, Manafort declaró que se había sufrido una “campaña de desprestigio”. “Estoy muy agradecido por su gran trabajo que nos ha ayudado a llegar donde estamos hoy, y en particular a su trabajo guiándonos en el proceso de la convención. Paul es un verdadero profesional y le deseo grandes éxitos” anunciaba Donald Trump en un comunicado tras conocer la dimisión de su jefe de campaña.
Sin embargo, las nuevas informaciones aportadas por el FBI revelan que el contrato entre Deripaska y Manafort consistía en que el segundo, a cambio de 10 millones de dólares anuales, “influyese en la política, los negocios y los medios de Estados Unidos” en beneficio del Gobierno ruso. Esta información contradice las palabras de Manafort, quien afirmó que no tenía ningún vínculo con el Kremlin. “Trabajé para Oleg Deripaska hace casi una década representándole en negocios y asuntos personales en países donde tenía inversiones. Pero no defendí ningún interés político ruso” ha asegurado.
Al enterarse de la noticia, el presidente Trump ha expresado su opinión en su célebre cuenta de la red social Twitter. “Acabo de ver las noticias totalmente sesgadas y falsas del llamado tema de Rusia en NBC y ABC. ¡Qué deshonestos!”. Por su parte, Sean Spicer, portavoz de la Casa Blanca, ha querido quitarle hierro al asunto, declarando que “Manafort tuvo un papel muy limitado durante un periodo de tiempo muy limitado”.