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CICLISMO

Bartoli y Bettini se llevan la gloria en el Giro de Lombardía

Por Javier TrinidadTiempo de lectura1 min
Deportes20-10-2002

Un clásico se lleva la última victoria del año: Michele Bartoli, de 32 años, italiano y excluido de la selección que fue al Mundial, se ha vengado. Demostró en Lombardía que está en una excelente forma y que podía haber luchado por el triunfo en el Mundial de Zolder.

Su victoria ha sido la de un hombre astuto, de los que saben hacer este tipo de carreras. Con una temperatura ideal para competir, la prueba de 251 kilómetros sólo tuvo emoción en su parte final, además con protagonista español: Pablo Lastras. El corredor de iBanesto.com, ganador de dos etapas en la Vuelta a España, desató las hostilidades en los últimos kilómetros. Atacó subiendo el Largo Colle Aperto, un repecho a cinco kilómetros de la llegada, pero Casagrande (del Fassa Bortolo) le atrapó a tres de la meta, conjuntamente con Alexandre Vinokourov (del Telekom). A rueda del corredor del Telekom llegaba un invitado estelar, Bartoli. La llegada no supuso ningún problema para el italiano, que impuso su mayor punta de velocidad con su compatriota Davide Rebellin (del Gerolsteiner) y el suizo Oskar Camenzind (del Phonak), que fueron segundo y tercero. El otro gran vencedor del día fue Paolo Bettini. Al italiano sólo le podía inquietar un hombre para conseguir la Copa del Mundo, el español Igor Astarloa. El español de Saeco tenía mínimas opciones de llevarse el triunfo si Bettini no puntuaba, y no puntuó al ser trigésimo, pero su empresa era casi imposible. A pesar del apoyo de todo su equipo, Astarloa ni siquiera estuvo en la disputa del triunfo final, su única posibilidad. Además, perdió su plaza en el podio a favor del vencedor del día, Bartoli. Bettini sabía que su triunfo estaba asegurado, más aún cuando su gran rival, el belga Johan Musseuw, no había participado. El italiano despide a lo grande del pelotón a su equipo, el Mapei, en una gran temporada cuyo mayor éxito fue la victoria en la clásica belga Lieja-Bastogne-Lieja.