Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

LATINOAMÉRICA

Las inundaciones devastan Perú y causan ya 75 muertos

Por Luis ArtolaTiempo de lectura3 min
Sociedad20-03-2017

Perú sufre desde diciembre las consecuencias del fenómeno cíclico denominado El Niño, lo que ha llevado, después del incremento de las inundaciones en la última semana, a decretar el estado de emergencia por el Gobierno. El COEN estima ya 75 muertos, más de 200 heridos y 100.000 damnificados. Las regiones del norte del país, las más afectadas, tras las intensas lluvias en los últimos días, se encuentran aisladas y sin abastecimiento de agua potable a la población.

El fenómeno climatológico que asola Perú ha provocado de nuevo estragos en las últimas semanas que, en esta ocasión, ha conllevado intensas inundaciones, desbordamientos de ríos y deslizamientos terrestres como consecuencia de fuertes lluvias tras producirse el calentamiento de gran parte del litoral peruano. Esto es consecuencia del llamado “El Niño”, que suele actuar de forma cíclica en zonas del Pacífico, junto a la costa de territorios como Perú y Ecuador.

El fenómeno meteorológico ha devastado gran parte de Perú, tras haber comenzado en las regiones del norte del país extendiéndose incluso a la capital, Lima. Hasta el momento los efectos de El Niño han causado 75 muertos, más de 260 heridos y hasta 20 desaparecidos según un informe del Centro de Operaciones de Emergencias Nacional, el COEN, publicado este domingo y se estiman más de 100.000 damnificados. Las zonas más afectadas y con mayor número de víctimas, concentradas en el norte, son Lambayeque, Piura, Áncash o La Libertad que juntas suman más de 80.000 afectados.

En concreto, en la zona de Lambayeque, con el mayor número de víctimas, la catástrofe ha provocado hasta el momento más de 40.000 damnificados. En la capital de La Libertad, Trujillo, la ciudad más poblada del norte del país, más de la mitad de sus habitantes permanece sin agua potable ni electricidad, desde hace varios días, tras la ruptura del canal principal de abastecimiento de la ciudad. Las ayudas del Gobierno llegan con enorme dificultad a estas zonas, entre otras causas, por la imposibilidad de acceder por la carretera Panamericana Norte, tras el derrumbe del puente que conecta Lima a Ecuador y atraviesa el río Virú.

En Lima, la capital del país, aunque en menor medida, también se han producido problemas para el suministro de agua a algunos domicilios, hasta 27 distritos, después de que el río Rimac que surte a la ciudad haya sido vencido por la llegada de aludes de lodo. El COEN,  tras decretar la alerta roja en toda la zona bañada por este río, ha bajado al nivel naranja por la persistencia del riesgo de incrementar de nuevo su caudal. Según fuentes del Ministerio de Transporte y Comunicaciones, no obstante, ya se ha dado orden de transportar mediante buques pesqueros ayuda humanitaria a través de productos de primera necesidad a las zonas más dañadas.

En cuanto a otros daños provocados por el fenómeno cíclico, se han contabilizado hasta hoy más de 2.000 kilómetros de carreteras destruidos, 12.000 viviendas derruidas, decenas de escuelas y centros sanitarios así como 9.000 hectáreas de zonas de cultivo deterioradas. La catástrofe que asola el país, y fundamentalmente, por la ausencia de agua potable y el sistema sanitario colapsado en 811 distritos ha llevado al Consejo de Ministros a decretar el estado de emergencia y ha comenzado a intervenir activamente para hacer frente al desastre, según un comunicado del Ministerio de Economía y Finanzas.

El Gobierno peruano, con su presidente Pablo Kuczynski al frente, ante tal situación ha aprobado el incremento presupuestario para activar y destinar fondos a la reconstrucción de las zonas afectadas, 4.400 millones de soles, casi 1.400 millones de dólares. Pero además se espera con ello poner en marcha de nuevo la economía, severamente dañada, de las zonas afectadas. Asimismo se llama a la calma tras, según el Ejecutivo, haberse filtrado numerosos rumores sobre el caos originado por el desastre climatológico. Según informan fuentes del Gobierno puntualmente en las noticias, se está viviendo una situación real de calma y solidaridad.

De todas formas, la situación no parece cesar, ya que se esperan de nuevo precipitaciones que amenazan con agravar las consecuencias. El Servicio Nacional de Meteorología pronostica durante esta semana nuevas y fuertes lluvias precisamente en la región norte del país, la más golpeada por el fenómeno climatológico.