Inmigración
La Cruz Roja atendió a 16.000 refugiados en 2016
Por Paloma Sztrancman
2 min
Sociedad09-03-2017
Los datos también revelan que de donde más procedían los refugiados Siria, Venezuela, Palestina y Ucrania, la mayoría son personas de sexo masculino y un 25% de ellos son menores de edad. Otro dato que aporta la organización indica que desde que dio comienzo la migración de los refugiados en 2015, Cruz Roja ha atendido a más de 20.000 personas que huían de sus países en busca de asilo.
Desde que comenzó dicha crisis en 2015, Cruz Roja tiene 1.486 plazas de acogida en un total de 38 provincias españolas. E insisten que a pesar de que su índice de ocupación de esas plazas alcanza el 95%, están trabajando para que el número de plazas disponibles se amplíe a 1.700. De esta forma, cumplirían con la meta que se ha propuesto en España, "facilitar la acogida y la integración de las personas que llegan en busca de protección internacional".
El proceso de ayuda que tiene establecido la Cruz Roja para los refugiados que lo soliciten consta de cuatro fases. La fase de acogida y diagnóstico es un proceso que tiene una duración de 30 días para solicitar plazas en algún centro de acogida junto con la cobertura de las necesidades más básicas. La siguiente fase, denominada primera fase, estaría más enfocada a la adaptación al idioma y al nuevo país junto con un pequeño diagnóstico social.
A continuación, la segunda fase supondría una continua formación en el idioma para luego pasar a ocupar un piso propio. Y en la última y tercera fase, el solicitante ya dispondría de una plena autonomía, por lo que la Cruz Roja solo daría unas leves ayudas monetarias. De esta forma, el proceso de ayuda tendría una duración de entre 18 y 24 meses.
La organización también cuenta con un programa de reubicación. Desde 2015, la Cruz Roja ha recibido un total de 581 personas de países como Italia, Grecia, Líbano y Turquía y que han sido reubicadas en diferentes localidades españolas. Pero la tarea de Cruz Roja no es exclusiva dentro de las fronteras de España, ya que colabora estrechamente con Cruz Roja Internacional. En dos de los sitios donde más atención ha volcado la organización son los campos de refugiados de Skaramagas y Ritsona, en Grecia. Allí, la Cruz Roja ha ayudado en tareas como los servicios de primeros auxilios, apoyo psicológico, distribución de artículos de higiene y mejora en las infraestructuras.