UNIÓN EUROPEA
Una reunión "a cuatro" prepara Europas diferenciadas
Por Luis Artola4 min
Internacional07-03-2017
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, junto a otros tres líderes europeos, Hollande, Merkel y Gentiloni se reunieron en el Palacio de Versalles para preparar a "una Europa con diferentes velocidades". Esto será consecuencia, entre otras causas, de la inmediata salida del Reino Unido de la Unión Europea y hará necesaria una colaboración de los socios a distintos niveles. Hollande ha explicado que a pesar de la no uniformidad de los países integrantes no hará desaparecer a la unidad de Europa.
Este pasado lunes tuvo lugar un encuentro entre líderes europeos, los de los países de mayor peso. Éste se produjo en el palacio de Versalles, en Francia, en una cena que sirvió de escenario político para Hollande, Merkel, Gentiloni y Rajoy, representantes de Francia, Alemania, Italia y España, respectivamente. Se considera ya a esta reunión informal la antesala a la cumbre europea programada en Bruselas para el próximo jueves y viernes y la siguiente, en Roma, el 25 de marzo coincidiendo con la celebración del 60º aniversario del Tratado fundacional de la Unión Europea.
La invitación formal a España ha sido valorada por el Gobierno como "el regreso de España al grupo de países con mayor peso dentro de la Unión Europea". Esta interpretación deja atrás el tiempo en que España pasó a ser menos influyente y se convirtió en deudora de la UE, consecuencia del lastre bancario que arrastraba. El punto fundamental de análisis ha tenido como protagonistas al Reino Unido y el Brexit, que también lo serán, a través de su primera ministra, Theresa May en la cumbre oficial del G-28. También temen una continuidad en las crisis institucionales y, por tanto, un deterioro de los conocidos como valores europeos.
Esta cita ha orientado a los países reunidos, pues, a intentar marcar el inicio de una nueva Unión Europea en la que han coincidido en afirmar que se tratará de "una Europa de diversas velocidades". Una conclusión en la que será prioritario "afrontar los desafíos externos" según ha asegurado Hollande y donde también se integraría la nueva política de Estados Unidos además de los temas prioritarios como el paro, el clima o la emigración.
La desintegración que supondría el Brexit y las sucesivas declaraciones polémicas de Donald Trump contra, en ocasiones, la Unión Europea precisa según los líderes políticos preparar a la Unión Europea hacia una “cooperación diferenciada” entre los distintos socios.
Se pretende, por tanto, proclamar a estos cuatro países dominantes en la esfera europea y marcar especialmente a Alemania como líder de los estados de la UE. Rajoy ha defendido el escenario de la Unión que aúna diferentes parámetros de potencia y libertad. Considera necesaria la defensa de su historia y el seguir manteniendo la definición principal de la UE ante populismos que puedan alterar el futuro integrador. En este último punto coincide plenamente con su homólogo italiano, Paolo Gentiloni.
El dominio de una fuerte Alemania fue el principal motivo de reunión de varios países del sur de Europa tanto en Atenas como en Lisboa, esta última el pasado enero, que concluyó con la incapacidad de éstos, a través del planteamiento de alternativas, de hacer frente a la fortaleza de Merkel. Para ello y ante un "futuro impredecible" los "cuatro" pretenden establecer una serie de medidas preventivas. Además el poder otorgado ahora a España y a Italia dentro de este grupo privilegiado, creen, será fundamental para representar a la Europa del sur y conformar una organización que pueda contrarrestar la "austeridad" impuesta por Alemania.
Sin embargo, la categorización en una "Europa de diferentes velocidades" hace temer a éstos y al Este ser relegados, ya que a pesar de sus preocupaciones comunes, entre las que dominan la política exterior y los refugiados, cuentan con presupuestos muy diferentes a los "potentes". Estos denominados países del Este y conocidos como "Grupo de Visegrado" comienzan a mostrarse con una capacidad de fortaleza que marca lo que puede convertirse en una independencia absoluta frente a la influencia que ejercía sobre ellos. la propia Alemania.
Por el momento, ya ha habido otro intento, por parte del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, de dar la bienvenida a un futuro modelo sin el Reino Unido. En la presentación del su Libro Blanco sobre el Futuro de la Unión Europea da a conocer cinco posibles escenarios en una Europea de 27 integrantes. Éstos se resumen en acotar la Unión al mercado único, continuar igual que hasta el momento, la UE a diferentes velocidades, una mejor actuación del "bloque" o avanzar hacia el federalismo.
La incertidumbre del futuro próximo en la Unión Europea ha llevado al primer ministro francés, Hollande, tras la pasada reunión a aseverar que "la Europa de los 27 ya no puede ser una Europa uniforme de los 27" sin olvidarse de advertir que "una vez que el Reino Unido abandone la Unión Europea perderá todos los beneficios de la pertenencia".