Eutanasia
Fabo deja un debate abierto sobre la eutanasia en Italia
Por Silvia Marin Martín 
3 min
Internacional01-03-2017
Italia vuelve a poner a debate un tema tan importante como la eutanasia. El caso de Fabiano Antoniani un DJ que tuvo un accidente y se quedó con lesiones muy graves, tetrapléjico y ciego había sido el abanderado para que se las autoridades italianas llevaran al Parlamento una ley para que las personas pudiesen elegir sobres su destino. La propuesta ha sido llevada tres veces en dos meses y no ha salido a adelante. Fabo ha tenido que realizar un viaje a Zúrich para poder llevar a cabo sus planes.
El caso del Fabiano Antoniani, un DJ italiano que se quedó tetrapléjico y ciego, ha muerto hoy en una hospital de Suiza donde se sometió a un suicidio asistido tras haber intentado en numerosas ocasiones haberlo podido realizar en su país, en donde no está permitida la eutanasia, este caso ha sido el causante de reabrir el debate para que se llegue a legalizar. El pinchadiscos era conocido como Fabo en su vida profesional, murió en Zúrich, Fabo estuvo muy arropado en todo momento, el que ha comunicado el fallecimiento de Fabiano ha sido el presidente de la asociación Luca Coscioni, del Partido Radical, Marco Cappato, que han estado junto a Fabio en Suiza. "Fabo ha muerto a las 11.40. Ha elegido marcharse respetando las reglas de un país que no es el suyo", comentó Cappato, para remarcar después que la voluntad del enfermo era morir en su país.
En Twitter ha publicado una grabación en la que Antoniani se despedía: "He llegado finalmente a Suiza y lo he hecho por desgracia con mis propias fuerzas y no con la ayuda de mi Estado", acusó. Fabiano Antoniani, de 39 años era una persona que amaba la vida, le apasionaba la música y le encantaban los deportes, había tenido una vida laboral muy agitada como operador bursátil en muchas partes del mundo. En el año 2014 un accidente le dejo tetrapléjico y ciego. Un accidente de tráfico en Milán. Desde ese mismo día no ha parado de poner voz a muchas protestas para que las autoridades del país, pudieran poner en marcha la legalización de la eutanasia, pero aunque hubo muchas protestas no llegaron a ser atendidas sus peticiones.
El Parlamento de Italia ha planteado por tercera vez en tan solo dos meses un estudio del proyecto de ley, que entre otros puntos, uno de los que más hincapié han realizado es que cualquier persona mayor de edad, que tenga una incapacidad, puede negarse a un tratamiento médico y también negarse a recibir nutrición y la hidratación. El texto de esta nueva ley fue nuevamente retrasado, Fabo en ese momento quiso dejar claro cuáles eran sus sentimientos ante este nuevo golpe, en ese momento declaró "verdaderamente una vergüenza que ningún parlamentario tenga el valor de dar la cara por una ley dedicada a las personas que sufren". Unas personas en las que el DJ pensaba que eran "esclavos de un Estado que obliga a acudir al extranjero para liberarnos de una tortura insoportable e infinita". Este suceso ha vuelto a abrir el debate público en Italia entre los que hay dos partes bien diferenciadas unos piensan que el estado debe de dar una respuesta a todos estos enfermos y en el otro lado están todos aquellos que no quieren ni oír hablar de este asunto.
El secretario de “Izquierda Italiano”, Nicola Fratoianni, declaró que se sentía avergonzado de que su país fuera,"incapaz de dar dignidad y libertad a quienes piden autodeterminación" y la delegada del gobierno del Partido Demócrata, Marietta Tidei, manifestó que el caso de Fabo "impone aprobar lo antes posible la ley sobre el fin de vida". La organización Luca Coscioni declaro que en este momento "Fabo es libre y la política ha perdido" y avisaron de que "el exilio de la muerte es una condena incivil" pues "el deber del Estado es asistir a sus ciudadanos, no obligarles a refugiarse en soluciones ilegales". Monseñor Vincenzo Paglia, presidente de la Pontifica Academia para la Vida, dijo a "Il Corriere della Sera" que esta derrota es "amarga" para quien se rinde y para "una sociedad que se resigna a la impotencia".
En el otro lado, Filomena Gallo, de la asociación del Partido Radical, menciono que su compañero Cappato podría tener problemas por haber sido uno de los acompañantes de Fabo a Suiza para que pudiera realizar su última voluntad de realizarle un suicidio asistido. Esto tendría doce años de pena para el diputado. El Código Penal italiano es claro castiga entre cinco y doce años de cárcel a las personas que "determine o refuerce el propósito de suicidio de terceras personas o agilice de cualquier modo su ejecución".