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Tribunales

Condenado a 45 años de prisión el profesor del colegio Vallmont

Por Beatriz Alcántara GilTiempo de lectura2 min
Sociedad22-02-2017

La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 45 años y 9 meses de prisión a Carlos R. I. El profesor del colegio madrileño Vallmont ha sido declarado culpable de abusar sexualmente de 9 alumnos menores de 13 años del centro entre 2010 y 2014. El tribunal le ha condenado también a 45 años de inhabilitación como profesor o cualquier empleo en el que tenga contactos con menores.

El profesor Carlos R. I. ha sido declarado culpable de abusar sexualmente y de forma continuada de nueve menores entre 2010 y 2014, por lo que ha recibido una condena de 45 años y 9 meses de prisión. Sin embargo, el máximo de cumplimiento de pena será de 15 años y 3 meses en prisión, es decir, el triple de la condena más grave impuesta, 5 años y un mes de cárcel. Además, el acusado deberá hacer frente a una responsabilidad civil de 49.500 euros -5.000 euros por cada delito de abuso sexual y 1.500 euros por la falta de vejaciones-. La sentencia declara también la responsabilidad civil subsidiaria del colegio Vallmont, situado en la localidad madrileña de Villanueva del Pardillo.

La Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto al profesor del delito de vejaciones a tres menores, ya que tras la reforma del Código Penal que entró en vigor el pasado año este delito queda despenalizado. Carlos R. I. ha sido declarado también inocente de abuso sexual a otro menor.

Por otro lado, el tribunal ha inhabilitado también al acusado durante 45 años para el empleo de profesor o cualquier otro empleo o actividad que conlleve el trato con menores de edad. Los magistrados han aclarado que esta sentencia del tribunal no es firme y que el acusado puede interponer un recurso de casación ante la Sala de lo Penal del Tribunal en un plazo máximo de cinco días.

La Sección Séptima de la Audiencia Provincial madrileña han declarado probado que Carlos R. I. aprovechó su posición como maestro y tutor de los alumnos para ganarse su confianza. El profesor realizó diferentes tocamientos a niños entre 8 y 10 años de edad, tanto por encima como por debajo de la ropa interior, para satisfacer sus deseos sexuales. La sentencia aprecia una continuidad delictiva en el acusado, ya que “en todos los casos analizados el acusado desplegó una actividad continuada sobre los menores, que todos describieron como habitual, con frecuencias mayores o menores, pero que en ninguno de los casos se contrajo a un solo episodio”.