Más de mil millones de personas viven con menos de un euro al día
Por Celia Pareja2 min
Sociedad17-10-2002
Con motivo de la celebración, el 17 de octubre, del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, los datos de la desigualdad han vuelto a ser noticia. Según la Fundación Intervida, la brecha entre los países pobres y los ricos sigue aumentando.
El Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza se celebra cada año desde 1987. La declaración de esta fecha por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas pretende promover una mayor concienciación sobre la necesidad de erradicar la pobreza. Este día se celebra en más de 50 países y trata de recordar que 1.200 millones de personas viven con menos de un euro al día. La Fundación Intervida ha alarmado sobre el aumento de la brecha que separa a los que países más ricos de los más pobres. En Malí, donde Intervida trabaja, el 72 por ciento de la población tiene que sobrevivir con un dinero que en los países desarrollados se considera insignificante, un euro. Las tres personas más ricas del mundo poseen unos activos que superan el Producto Nacional Bruto de 48 países con más de 600 millones de habitantes. Además, el problema de la pobreza nunca viene solo. El hambre, el desempleo, las deficiencias sanitarias y la falta de educación suelen acompañarlo. Esta ausencia de oportunidades y de derechos básicos tiene su máxima representación en África. Al hambre de sus habitantes hay que sumarle que 28 millones de africanos son portadores del virus del sida. La comunidad internacional, preocupada por los altos índices de pobreza, celebró en 1996 la Cumbre Mundial sobre la Alimentación. En esta cumbre se fijó el objetivo de reducir a la mitad las personas que pasan hambre para el año 2015. Cinco años después, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha advertido de que el número de hambrientos en el mundo ha aumentado y la cifra alcanza casi los 800 millones de personas. Por este motivo, en junio se repitió esta cumbre. Los objetivos que se fijaron fueron establecer las medidas previstas por los dirigentes y movilizar la voluntad política para la erradicación de un problema que acaba cada día con la vida de 25.000 personas.