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Musicales

El camino de baldosas amarillas que precede el éxito de La La Land

Por Paula Segura RamírezTiempo de lectura5 min
Cultura28-01-2017

El éxito de La La Land vuelve a poner de moda los musicales. Un género del cine que nació en los años 30 y vivió su momento de gloria en los 50. Películas en las que en muchos casos la coreografía estaba por encima de la propia historia del metraje, fueron las favoritas del público, pero no siempre de la crítica. Un género en el que todo parece posible. Del blanco y negro al tricolor, de los clásicos a los modernos donde una buena conversación acaba en do menor.

1. El más memorable de la época dorada del cine

Se trata de Cantando bajo la lluvia (1952). La danza es uno de los medios más naturales que tiene el hombre para expresar lo que no sabe decir. Y lo que el hombre nunca ha sabido explicar con palabras, es su alegría, palabra que resulta imprescindible a la hora de hablar de esta película donde elevan este concepto hasta lo más alto como un poema de amor que contagia hasta hacer cómplice al espectador.

Antes de conocer a la aspirante a actriz Kathy Selden (la reciente fallecida Debbie Reynolds), el ídolo del cine mudo Don Lockwood (Gene Kelly) pensaba que lo tenía todo: fama, fortuna y éxito. Pero, cuando la conoce, se da cuenta de que ella es lo que realmente faltaba en su vida. Con el nacimiento del cine sonoro, Don quiere filmar musicales con Kathy, pero entre ambos se interpone la reina del cine mudo Lina Lamont (Jean Hagen). 

2. Tiempo para reír y para llorar

Si algo eleva a éste por encima de otros musicales es precisamente el ritmo pegadizo de sus canciones. Sonrisas y lágrimas (1965). ¿Quién no recuerda aquello de “Sol ardiente es, far es lejos en inglés..”? Un filme protagonizado por la legendaria Julie Andrews que cuenta la historia de María, una joven novicia que es enviada a casa del capitán Von Trapp (Christopher Plummer) para educar a sus siete hijos, viudo desde hace poco tiempo. La casa de los von Trapp funciona como un cuartel, pero María consigue devolver la alegría a los niños y ganarse su respeto y cariño. Este musical dirigido por Robert Wise fue galardonado con cinco Oscar: al Mejor Director, Mejor Película, Mejor Montaje, Mejor Sonido y Mejor Banda Sonora, convirtiéndole en uno de los musicales con mayor recaudación de la historia

3.  Furor en la pista de baile

El funk y el disco llegaron a nuestras pantallas gracias a Fiebre del sábado noche (1977). Un año antes del estreno de Grease, John Travolta reinaba las pistas del baile con sus extravagantes trajes y originales bailes en la piel de Tony Manero, un joven de Brooklyn que busca convertirse en el rey de la noche. Su banda sonora interpretada por el grupo Bee Gees se convirtió en el disco más vendido de la historia hasta que cuatro años después fuese superado por el Thriller de Michael Jackson.

4. Amor, coches y gomina

Grease (1978) es una de las historias de amor más queridas del cine. Danny (John Travolta) uno de los miembros de los T-Birds, se encuentra de nuevo con su amor de verano, Sandy (Olivia Newton-John) que acaba de llegar al instituto Rydell, en el que se junta con un grupo de chicas malas, las Pink Ladies. Tras varias desencuentros la pareja comienza una historia de amor a ritmo de Summer nights entre otras canciones. Una completa banda sonora que ha encandilado a varias generaciones desde su estreno en 1978 y le han convertido en un clásico del género musical con su pegadiza You're the one that i want.

5. La revolución de los 80

Toda chica alguna vez ha querido bailar como Baby Houseman en Dirty Dancing (1987). Este musical de los 80 fue protagonizado por el fallecido Patrick Swayze y la desconocida Jennifer Grey. Durante las vacaciones de verano, la joven ‘Baby’ Houseman se transforma en una mujer gracias al ritmo y la música que le enseña el profesor de baile Johnny Castle, del que se enamora locamente. Esta combinación de romance, música y baile cautivó a todos los adolescentes de los 80 que lo catapultaron a uno de los grandes éxitos de la década con temas como The time of my life, Oscar a la Mejor Canción.

6. El último musical oscarizado

Liderado por un trío de ases: Renée Zellweger, Catherine Zeta-Jones y Richard Gere, Chicago (2002) es un musical que cuenta la historia de dos asesinas, una estrella del espectáculo llamada Velma Kelly y la joven Roxie Hart que quiere ser una estrella como Kelly. Ambas contratan a Billy Flynn el abogado más hábil de la época, para salir de la cárcel. Esta película recogió 6 Oscars incluidos el de Mejor película y el de Mejor Actriz Secundaria, llevándola a lo más alto de la historia de los musicales gracias a sus fabulosas canciones e increíbles coreografías.

Después de cada éxito se intenta recuperar el género con mayor o menor fortuna. Ahora parece que La La Land lo ha conseguido. Parece que en la ciudad de los sueños, más allá de una partitura, está también el retrato menos amable del sueño americano.