Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

Reino Unido

El Brexit deberá pasar por el Parlamento si quiere producirse

Por Paloma SztrancmanTiempo de lectura2 min
Internacional24-01-2017

Así lo ha dictado el Tribunal Supremo británico. Con ocho votos a favor y tres votos en contra, se establece que el Parlamento es el organismo que posee el poder para activar el Artículo 50 del Tratado de Lisboa. De esta forma, el poder Ejecutivo de Theresa May no podrá llevar a cabo la salida del Reino Unido se la UE sin la aprobación de los parlamentarios.

De acuerdo con el veredicto del Supremo, la salida de la Unión Europea afecta a los derechos de los británicos, por lo que es necesario contar con la aprobación del Parlamento. A pesar de lo dictado por máximo responsable jurídico, May no deberá consultar con las Cámaras de Gales, Escocia e Irlanda del Norte para activar el Brexit. 

La sentencia ha llegado a su fin después de cuatro meses de desacuerdos entre el poder Ejecutivo y el poder Judicial. Todo comenzó cuando Gina Miller, una empresaria, presentó junto con un grupo de ciudadanos un recurso ante el Tribunal Supremo en el que se alegaba que Theresa May no podía activar el Artículo 50 sin una consulta previa del Parlamento. Miller llegó a recibir amenazas de muerte como respuesta a su acción. "Me asombra el nivel de abusos personales que he recibido solo por plantear una pregunta legítima" denunció la consultora. Tras conocer el veredicto, ha calificado la sentencia como "un triunfo del sentido común".

Miller no fue la única en recibir críticas por sus acciones. Los jueces del Supremo que aceptaron el recurso propuesto fueron calificados como 'los enemigos del pueblo' por el periódico conservador Daily Mail, según el medio, por no respetar la voluntad del 52% de los habitantes de Reino Unido que votaron sí al Brexit. 

A pesar de la sentencia dictada, lo que diga el Parlamento no afectará al resultado del referéndum celebrado en junio. Se trata de un mero trámite necesario para abandonar definitivamente la UE. De hecho, Theresa May insiste en que pese a todo, tiene previsto invocar el Artículo 50 antes que finalice marzo. De esta forma, Reino Unido estaría fuera de la Unión Europea en marzo de 2019. La tarea de la Primera Ministra tras saber el veredicto es redactar un proyecto de ley que posteriormente deberá aprobar el Parlamento. 

El ministro del Brexit, David Davis, ha confirmado que el proyecto de ley se presentará con la mayor brevedad posible y que el documento será breve pero directo. Pero fuentes internas del Gobierno han aconsejado a May que la redacción no debería ser muy breve, ya que podría acarrear consecuencias legales en un futuro.