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Estados Unidos

Trump ya es oficialmente el presidente de la Casa Blanca

Fotografía
Por Mariló PardoTiempo de lectura2 min
Internacional20-01-2017

Donald Trump ya es el nuevo presidente de los Estados Unidos. El polémico empresario juraba este viernes el cargo que ostentará durante los próximos cuatro años delante de 250.000 personas, una sexta parte de los asistentes a la primera jura de Barack Obama. El discurso ha estado caracterizado por una mezcla de populismo, nacionalismo y proteccionismo ya representativa del nuevo presidente del país americano.

Donald Trump ha comenzado ha ostentar el cargo más alto de la primera potencia mundial. Su discurso de toma de posesión estuvo caracterizado por el mismo populismo que lo llevó a ganar las elecciones. Comenzó presentándose a sí mismo en oposición a la clase política tradicional. Destacó que un pequeño grupo, la élite política, se ha beneficiado de las recompensas del gobierno mientras la población asumía el costo. Recalcó que el establishment se protegió a sí mismo pero no a los ciudadanos.

Haciendo uso del populismo, Trump señaló que el acto de investidura no sólo significa el cambio de poder de un gobierno a otro o de un partido a otro, sino que representa la transferencia de poder de Washington a los ciudadanos estadounidenses, insistiendo en que lo importante no es qué partido gobierne sino que el gobierno esté controlado por los propios ciudadanos. Subrayó que cada decisión sobre comercio, impuestos, inmigración o relaciones exteriores será tomada para beneficiar a los trabajadores estadounidenses y a las familias estadounidenses.

También hubo grandes dosis de nacionalismo. El nuevo presidente volvió a culpar a los extranjeros y a la globalización los problemas de Estados Unidos. Insistió en que el país americano ha enriquecido a la industria extranjera a expensas de la estadounidense haciendo ricas a otras naciones mientras que la riqueza y fortaleza de EE.UU. desaparecía, además de defender las fronteras de otras naciones mientras que la infraestructura de Estados Unidos se iba deteriorando. 

Trump expresó que mostrará buena voluntad con todas las naciones pero dentro de la idea de que todas las naciones tienen derecho a poner sus intereses primero, del mismo modo que manifestó que reforzarán viejas alianzas y formarán nuevas uniendo al mundo civilizado. Estas nuevas alianzas a las que se refiere Trump probablemente incluyan a Rusia, con quien comparte un enemigo clave: el terrorismo islámico.

En resumen, el discurso estuvo marcado por los elementos nacionalistas y populistas con los que consiguió llegar al poder de la primera potencia del mundo. Bien podría sintetizarse el discurso con la frase que cerró el acto, ya representativa del presidente: Make América Great Again (hacer América grande otra vez).