PAÍS VASCO

Ibarretxe afronta el futuro con un cauteloso optimismo

Por Beatrz de Lucas Luengo2 min

España30-05-2001

El lehendakari en funciones, Juan José Ibarretxe, ha conseguido que Izquierda Unida (IU) negocie la entrada en el futuro Gobierno vasco -cuyo alumbramiento se prevé para mediados de julio- y que el Partido Popular (PP) admita un "compás de espera" ante sus proyectos para "crear un clima de distensión", esencial, en su opinión, antes de "poner nada en marcha".

El encuentro entre el candidato del PP vasco, Jaime Mayor Oreja, e Ibarretxe fue, en palabras del portavoz en funciones del Gobierno vasco, un "avance nada desdeñable", con el que se puso fin a 16 meses de distanciamiento. El líder popular explicó que su partido no se opondrá a la política del lehendakari siempre que se encamine a la erradicación del terrorismo, pero que, en otros asuntos, "no habrá compás de espera" y tratará de "perfeccionarse" como alternativa al nacionalismo. Mientras, Ibarretxe trata de alcanzar la moderación y el diálogo: abre la puerta del futuro gobierno a IU, se la cierra a Euskal Herritarrok (EH) y sugiere a los socialistas profundizar en acuerdos de fondo, más allá de acuerdos puntuales". Además, el Ejecutivo en funciones ha querido "estar cerca de las víctimas" y ha firmado un acuerdo con la Asociación de Municipios vascos (Eudel), por el que se compromete a ayudar a quienes sufran las consecuencias de la violencia. Este gesto no ha servido para que la plataforma ¡Basta Ya! y la Fundación Miguel Ángel Blanco pospongan la presentación de una querella contra el diputado peneuvista Iñaki Anasagasti, quien les acusó de financiarse con fondos reservados. Además, la línea moderada del Partido Nacionalista vasco (PNV) ha solicitado, por medio de José María Atutxa, uno de sus príncipes, la dimisión del portavoz del Euskadi Buru Batzar (EBB), -Ejecutiva nacional de la formación-. Aducen que su perfil soberanista no coincide con el autonomismo del que deben hacer gala, tras los resultados del 13-M. La propuesta sólo obtuvo el apoyo de dos miembros del EBB: los 11 restantes se opusieron. Mientras tanto, ETA sigue intentando extorsionar por medio de cartas que esta vez dirige, también, a miembros de la familia de los amenazados, con la intención de extender en ellas el terror.