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Premio Nacional

Una ópera prima en euskera se alza con el galardón

Por Marta Escavias de Carvajal GómezTiempo de lectura2 min
Cultura11-10-2002

El Premio Nacional de Narrativa de este año ha caído en manos de un desconocido. Un escritor vasco, Unai Elorriaga recogió el galardón gracias a su novela SPrako Tranbía.

Este año el Premio Nacional de Narrativa concedido por el Ministerio de Cultura, ha sido resultado de una polémica y de una estrecha votación. La primera reunión se convocó el pasado mes de mayo, con la ausencia de Juan Marsé y Valentí Puig, en la cual cada miembro debía escoger cinco novelas. Entre las candidatas se encontraban dos en gallego, dos en catalán y una en euskera, la del joven escritor Unai Elorriaga. El hecho de que tan sólo un miembro del jurado, Ana Toledo perteneciente a la Academia de Lengua Vasca, conociese la obra levantó la polémica y con ello un rumor infundado sobre la falta de juicio y valor de la novela debido a la suposición de que el jurado únicamente había podido leer dos capítulos traducidos del euskera al castellano, lo cual no era de ningún modo suficiente para obtener el galardón. Finalmente, la novel de Unai Elorriaga SPrako Tranbía compitió con Romanticismo de Manuel Longares con el resultado de cinco votos a cinco. Una nueva votación alzó como ganador una ópera prima en euskera que se impuso tras un estrecho resultado de cinco votos a cuatro. Elorriaga se ha convertido en el escritor más joven que recibe el Premio Nacional de Narrativa superando a Antonio Muñoz Molina, que fue premiado con tan sólo 32 años por El invierno en Lisboa. Como él dice su novela trata de innovar. Se trata de un marco en el que se dan cita "la vejez y el encuentro de su protagonista, Lucas, un anciano senil de más de 90 años con Marcos, un joven, músico callejero y ocupa, que se ha instalado en casa del anciano mientras que éste estaba en el hospital. El tranvía de SP, como se traduciría al castellano, aún no tiene editor. A pesar de ello y de la fortuna que pueda adquirir o no "el hecho de otorgar tal galardón a una persona totalmente desconocida es algo que le da honor al premio y así mismo al Ministerio de Cultura y a la narrativa en general."