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ARTE

Fallece el escultor catalán Eduard Serra

Por José Luis Carreras LópezTiempo de lectura1 min
Cultura09-10-2002

El escultor y etnólogo Eduard Serra ha sido una de las figuras más significativas del arte catalán del siglo XX. No hay que pasar por alto la importancia del escultor Ángel Ferrant, su profesor en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona, en la formación artística de Serra. Si tuviésemos que situarle en una tendencia artística esa sería, sin duda, el surrealismo, al que se dedicó por completo en la década de los treinta.

Una vez finalizada esta etapa, Serra prosiguió su obra, pero esta vez alejado de toda tendencia o moda. Sin embargo, debemos destacar su pasión por el arte primitivo, lo que le llevó a convertirse en un viajante imparable. Vivió experiencias aventureras de primer orden en sus viajes por parajes remotos de África, Asia, América y Oceanía en busca de piezas del denominado arte primitivo por cuenta del industrial y mecenas catalán Albert Folch. Los inicios de su carrera fueron bastante prolíficos; su primera exposición individual tuvo lugar en la Sala Busquets de Barcelona en el año 1932, en ella, se incluían algunas esculturas de inspiración surrealista y dadá. Podríamos señalar el año 1935 como el más importante en la carrera del escultor catalán. Se marcha a Japón, donde vivirá hasta 1948 dedicado a la cerámica. A la vuelta se instala en Barcelona, ciudad en la que seguirá evolucionado en su concepción escultórica hacia un estilo más sintético. En 1952 participa en la Bienal de Venecia y cinco años más tarde hace lo propio en la Bienal de Alejandría. En 1961 realizó la escultura Monumento al trabajo instalada en Montjuic, Barcelona. En 1964 presentó algunas de sus creaciones en la Exposición Universal de Nueva York. Eduard Serra fue uno de los pocos artistas españoles seleccionados para la antología de la escultura del siglo XX presentada en el Georges Pompidou de París en 1986, y en 1998 se le dedicó una amplia retrospectiva en el Palacio de la Virreina de Barcelona.