Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

Gobierno en funciones

Rajoy acaricia la investidura tras los cambios en el PSOE

Fotografía Mariano Rajoy, en la tribuna de autoridades durante el desfile de la Fiesta Nacional (©foto: La Moncloa)

Mariano Rajoy, en la tribuna de autoridades durante el desfile de la Fiesta Nacional (©foto: La Moncloa)

Por LaSemana.esTiempo de lectura2 min
España13-10-2016

Todo parece indicar que España tendrá nuevo Gobierno en dos semanas y no hará falta repetir las elecciones generales por tercera vez en menos de un año. Los cambios internos en el PSOE tras la dimisión de Pedro Sánchez están propiciando un giro paulatino en las posiciones del partido para facilitar la investidura de Mariano Rajoy para que asuma otro mandato como jefe del Ejecutivo.

Cada vez parece más claro, especialmente tras el clima vivido en el Palacio Real con motivo de la Fiesta Nacional. Los Reyes de España acogieron a más de un millar de invitados, incluidas las máximas autoridades políticas con Mariano Rajoy y Javier Fernández al frente. El presidente de Asturias y responsable de la gestora que ahora comanda el PSOE fue el centro de atención en los corrillos, aunque no quiso hablar con la prensa por su carácter introvertido y por la prudencia que aconseja el momento actual ante un posible debate de investidura.

Sin embargo, la mayoría de los dirigentes socialistas admitieron en conversaciones informales que no hay más remedio que facilitar un Ejecutivo de Rajoy para evitar terceras elecciones. La única que se opuso frontalmente es la presidenta de Baleares, Francina Armengol, que mantuvo una tensa conversación con Fernández delante de decenas de invitados con el propósito de dejarle clara su posición en contra de Rajoy.

Posteriormente, Armengol publicó un mensaje en las redes sociales en el que hacía pública su conversación con el presidente de la gestora del PSOE para explicarle "que la militancia debe tener la palabra" y que "desde Baleares defenderemos el #NO al PP" de Mariano Rajoy.

La presidenta de Andalucía, Susana Díaz, fue mucho más prudente en sus declaraciones con los periodistas y se limitó a dar por hecho que el PSOE debe evitar que se repitan los comicios en diciembre, sobre todo porque en la situación interna del partido tendría un coste político muy grande y podría dejarle muy por debajo de los 85 diputados que Pedro Sánchez consiguió en junio y que constituye el peor resultado de la historia de esta formación.

Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, fue el más contundente de todos los socialistas al dar por hecho que el PSOE no puede seguir como hasta ahora y criticar abiertamente la posición que tenía Pedro Sánchez. Incluso, advirtió de que en las próximas semanas van a salir varias informaciones que pueden poner contra las cuerdas al que hasta hace dos semanas fuera el secretario general del partido.

En el Gobierno de España y en el Partido Popular mantienen máxima prudencia sobre la investidura, conscientes de que el PSOE debe adoptar una decisión complicada y que la reelección de Mariano Rajoy como presidente depende casi exclusivamente de que los socialistas den ese paso.

Por eso, el propio Rajoy afirmó durante la recepción en el Palacio Real que lo mejor que puede hacer "en este momento es estar callado" para no perjudicar las conversaciones internas que existen en el PSOE y evitar que descarrile la operación que está fraguando Javier Fernández, con el que mantiene interlocución directa y con el que conversó por primera vez cara a cara durante la Fiesta Nacional.