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Latinoamérica

Colombia y las FARC firman la paz tras 50 años de guerra

Por Paula Martínez del MazoTiempo de lectura3 min
Internacional28-09-2016

La firma del acuerdo de paz entre el Gobierno colombiano y las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) se ha llevado a cabo Cartagena de Indias e inicia un proceso de transición que pretende dejar atrás 50 años de violencia, guerra y más de 200.000 personas muertas. Un día histórico para el pueblo colombiano que ha sufrido durante tantos años la tragedia, inestabilidad e inseguridad que provoca un conflicto armado.

La ceremonia comenzó más tarde de medianoche, hora española, con el himno nacional colombiano de fondo y el singular “balígrafo”, un bolígrafo con forma de bala con el que el presidente Manuel Santos y Timochenko, líder de las FARC, ya habían firmado otros acuerdos previos. En el “balígrafo” estaba escrito: “Las balas escribieron nuestro pasado, la educación nuestro futuro”.

Numerosos mandatarios internacionales como Raúl Castro, Bank Ki Mun (Secretario General de la ONU), John Kerry (Secretario de Estado de Estados Unidos), Mauricio Macri (presidente de Argentina), o Michelle Bachelet (presidenta de Chile) asistieron a este hito histórico celebrado en el Patio de Banderas del Centro de Convenciones de Cartagena.

Los conflictos se originaron por una multitud de factores sociopolíticos que desembocaron en la exclusión de los sectores comunistas de la vida política colombiana y la posterior formación de la guerrilla. Entre estos factores se encuentran hechos como el asesinato del candidato liberal Jorge Eliécer en 1948 y las guerras civiles que provocaban la hegemonía de uno de los dos partidos principales (liberal y conservador) de manera intermitente.

Las FARC se fijaron como objetivo principal la instauración de un estado comunista en Colombia, al principio con operaciones reducidas que luego se fueron multiplicando por todo el país, ganando miles de seguidores que se autodenominaban “El Ejército del Pueblo”.

El gobierno de Álvaro Uribe, expresidente de Colombia, aumentó considerablemente las acciones contra el movimiento guerrillero e hizo que retrocedieran en su intento de ocupar más territorio. No obstante, el pueblo colombiano se vio afectado por numerosos atentados y masacres como el del Club El Nogal de Bogotá, el asesinato del gobernador de Antioquía en 20014 y el asesinato de 11 diputados en 2007.

El actual gobierno presidido por Manuel Santos ha logrado concluir una negociación que se había estado intentando durante muchos años. Hoy se dará a conocer el fin de la negociación y el acuerdo definitivo que será enviado al Congreso para que así se convoque el plebiscito mediante el cual los colombianos votarán a favor o en contra del acuerdo. No obstante, la guerrilla de las FARC no está de acuerdo con esta medida que considera que “no es la vía política ni el instrumento jurídico-constitucional adecuado”. “Somos las partes en la mesa de diálogo los competentes para definir el sistema de refrendación que se aplicará a los acuerdos que finalmente se alcancen", afirma el jefe negociador de las FARC, Iván Márquez.

El expresidente colombiano Álvaro Uribe asistió para encabezar una manifestación a favor del no, argumentando que no se puede pactar con terroristas y con el mayor cartel de cocaína del mundo.

“Un mensaje a la comunidad internacional: los mexicanos no le darían impunidad a los cárteles de la droga, entonces ¿por qué hay que darle impunidad total al mayor cártel de cocaína del mundo, las FARC, que es el gran proveedor de los cárteles de México?”, argumentó Uribe.

Las encuestas indican que los partidarios del acuerdo son un 54% de la población mientras un 34% está en contra y un 12% no sabe o no responde.

Los años de guerra han sido devastadores para Colombia, las muertes han sido y serán la principal tragedia para este pueblo con un 81% de civiles del total de fallecidos pero, además, en el ámbito económico, entre los años 80 y 90, Colombia perdió entre el 2,5% y el 4% de su PIB y han sido deforestadas tres millones de hectáreas debido al conflicto.