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Cine

Nacho Vigalondo explora nuevos horizontes en 'Colosal'

Por Cristina González BoyarizoTiempo de lectura2 min
Cultura21-09-2016

El director español Nacho Vigalondo redescubre los distintos géneros del cine y amplia horizontes con el lanzamiento de su última película Colosal, a la que el mismo define como anti comedia romántica y donde se dan cita profundas reflexiones, momentos desternillantes, un toque autobiográfico y cierto punto de locura. Ingredientes suficientes para sorprender a la critica y a el mismo

Se trata del cuarto y último trabajo del joven cineasta, que a su vez supone su primera incursión en el séptimo arte a nivel internacional y su más cara inversión . La cinta, protagonizada por una ya encumbrada Anne Hathaway, aterriza en San Sebastián tras una primera presentación en Toronto donde no dejo indiferente a la crítica, completan el reparto otras caras conocidas como Dan Stevens, Jason Sudeikis y Austin Stowell, entre otros.

 El argumento gira en torno a Gloria, una mujer que ya en la treintena sigue dedicando la mayor parte de su tiempo a las fiestas y el alcohol hasta decidir enderezar su vida dejando a su novio y cambiando la ciudad por el pueblo natal. Una vez allí se reencuentra con un viejo amigo de la infancia y descubre su misteriosa relación con un monstruo que está sembrando el pánico desde la otra punta de la ciudad.

 “La idea inicial, como casi siempre en mi cine, es algo insignificante. Una chica tiene algo parecido a un avatar destrozando edificios al otro lado del mundo y ella tiene el control de ese monstruo, aunque no precisamente para bien”, comenta Vigalondo, y añade “Siempre me gustó jugar con las primeras expectativas para luego romperlas. En este caso me encanta que la gente presuponga la existencia de un triángulo amoroso que luego se desquebraja por dentro”, remata refiriéndose al elevado protagonismo que cobra el papel de la mujer en el filme.

 El director cántabro confiesa haber puesto mucho de sí mismo en cada personaje, proyectándose en ellos. Establece como punto principal el cruce de pueblo frente a ciudad, marcando este último como destino equivocado. Revela haber volcado sus propios miedos en la personalidad de Gloria, que ve sus fracasos cuando regresa al hogar y admite estar perdida la mayor parte del tiempo que dura el largometraje. Declara además “No pude convertir la primera idea en guion hasta que encontré el arco emocional de los protagonistas. Siempre pensé que serían dos hombres peleándose por cuestiones de celos, pero me di cuenta de que había algo rancio en esto y más tarde asumí que debían ser hombre y mujer”.

En cuanto a su relación con Hathaway, productora adjunta de la película, admite que se sintió una gran conexión desde el principio. De hecho fue la ganadora de un oscar por Los Miserables, la que mostro interés en el guion del realizador cántabro. Según él en su primer encuentro en Nueva York, la actriz, que buscaba salir un tiempo de las repetitivas comedias románticas tan prominentes en su carrera profesional, demostró comprender el desarrollo de la trama enseguida. Incluso después, durante una reunión en la residencia de ella, mantuvieron un distendido cambio de opiniones y anécdotas sobre borracheras y distintos destrozos públicos que se han visto obligados a afrontar a lo largo de su vida.