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DEBATE DE INVESTIDURA

Rajoy se presenta como la "única opción razonable"

Por Luis Lautenschlaeger FeijóoTiempo de lectura5 min
España30-08-2016

El líder del Partido Popular se ha presentado este martes, primer día de su debate de investidura, como la "única opción razonable" para dirigir España. De esta forma, el presidente en funciones ha vuelto a advertir de las graves consecuencias del bloqueo institucional y político y ha insistido en la responsabilidad de todas las formaciones políticas de evitar unas terceras elecciones, principalmente del PSOE, al que, aunque de forma indirecta, ha ofrecido importantes pactos de Estado.

Primer paso de Mariano Rajoy para tratar de convencer al Congreso y salir reelegido como presidente del Gobierno. El líder del Partido Popular ha destacado la necesidad de desbloquear la situación política del país y se ha presentado como la "única opción razonable" para dirigir España. Por ello, ha insistido en la responsabilidad de todos los partidos políticos de evitar unas terceras elecciones, lo que tendría unas consecuencias devastadoras para la nación.

De esta forma, Rajoy ha comenzado su discurso haciendo referencia a los tres motivos que le han llevado a aceptar el ofrecimiento del Rey Felipe VI, algo que rechazó el pasado mes de enero y que llevó a Pedro Sánchez al debate de investidura. "España necesita de forma urgente que haya un Gobierno fuerte. Estoy aquí porque así lo han querido los españoles", aseguraba el presidente en funciones, al mismo tiempo que insistía en presentarse como la única posibilidad de Gobierno estable y "razonable, salvo que alguien quiera juguetear con la voluntad de los españoles y presentar una aventura de radicalismo e incertidumbre".

Entre otras cosas, Rajoy ha advertido del peligro que supondría para la economía prolongar dicha situación. "Las cosas se podrían torcer y evolucionar a peor, no es justo malograr la recuperación en marcha por la parálisis política". Asimismo, ha asegurado que esta inestabilidad podría tirar por la borda la recuperación conseguida durante los últimos años, lo que podría traducirse en "sanciones de la Unión Europea y la pérdida de fuentes de financiación", además de la pérdida de credibilidad.

Rajoy llega a la investidura con 170 escaños, contando los de Ciudadanos (32) y Coalición Canaria (1). Por lo tanto, no tiene los apoyos suficientes para ser elegido en primera vuelta, puesto que, salvo sorpresa, no tendrá los siete votos favorables o 11 abstenciones que necesita. "Es evidente que no basta con estos acuerdos para completar una mayoría suficiente. Esto equivale a decir que el futuro inmediato de España está pendiente de lo que se decida en este debate", admitía.

Ante esta situación, el líder del Partido Popular ha dedicado gran parte de su discurso a destacar la importancia de llegar a acuerdos, sobre todo ante el nuevo panorama político existente en España. "Sin acuerdo no será posible evitar nuevas elecciones", ha advertido. A pesar de ello, ha renunciado a intentar convencer al PSOE de que se abstenga para poder ser elegido de nuevo presidente. Prácticamente, no ha hecho alusiones directas a los socialistas o a Pedro Sánchez, sino que se ha limitado a apelar a los partidos constitucionalistas.

Tan solo se ha dirigido de forma explícita al PSOE para ofrecerle acordar la financiación autonómica. En cambio, aunque dirigiéndose también al resto de partidos, Rajoy ha ofrecido diversos pactos, entre ellos el fortalecimiento del sistema de pensiones, un pacto nacional por la educación, otro contra la violencia de género y uno más por la unidad de España. Adicionalmente, a esta lista ha sumado otros dos pactos sectoriales, uno por la energía y otro por la ciencia, también incluidos en el acuerdo con Ciudadanos.

Concretamente, se ha detenido especialmente en el problema catalán, por lo que ha puesto especial énfasis en el Pacto por la Unidad de España y en defensa de la Constitución, uno de los puntos que más ha favorecido las negociaciones entre el PP y Ciudadanos. Por ello, ha destacado que el "desafío que, paradójica y abusivamente, se plantea desde las instituciones autonómicas de Cataluña, de ninguna manera se puede atribuir a los catalanes en su conjunto" y ha prometido "preservar la soberanía nacional y, con ella, la unidad de España, la igualdad de los españoles y sus derechos fundamentales". "No le corresponde al Gobierno interpretar la unidad, sino defenderla tal y como la entienden los españoles y la Constitución", sentenciaba.

En todo momento, Rajoy ha destacado que la creación de empleo continuará como su principal prioridad en caso de comenzar una nueva legislatura. Así, ha aprovechado para resaltar el crecimiento del país en este aspecto desde que tomó los mandos del Gobierno en 2011, esgrimiendo como prueba que en cuatro años España ha pasado de la recesión al crecimiento, consiguiendo un Producto Interior Bruto (PIB) que triplica la media de la Unión Europea y reduciendo el paro en cerca medio millón de personas cada año.

Las reacciones por parte del resto de formaciones no han tardado en llegar. El portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, ha definido a Rajoy como un "candidato cansado" con un "proyecto político agotado". "No nos ha dado ninguna razón a los socialistas para apoyar su proyecto", afirmaba el socialista. Por su parte, el secretario político de Podemos, Íñigo Errejón ha calificado de "mediocre" el discurso y ha confirmado que su partido dirá "no" al candidato popular. "En Podemos nadie duda que le vamos a decir no al proyecto continuista. Vamos a defender que hay otra alternativa", confesaba el de la formación morada, al mismo tiempo que criticaba que el presidente en funciones tan solo dedicara "un minuto de su discurso a la corrupción".

Por último, Ciudadanos, su principal aliado, tampoco se ha mostrado conforme con la actitud de Rajoy. Dejando a un lado que el popular apenas se ha dirigido al partido naranja, salvo para hacer referencia a algunas de las medidas recogidas en el pacto firmado por ambas formaciones, a los de Rivera no les ha convencido la falta de "fe" del presidente en funciones. "Si no se pone la voluntad, la energía, ni la fe necesarias para que te invistan a ti mismo, no se la van a poder poner los demás”" lamentaba  el portavoz parlamentario de la formación naranja, Juan Carlos Girauta.