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JMJ Cracovia

Francisco visita Auschwitz y reza en la celda de Maximiliano Kolbe

Por Alexandra CampoamorTiempo de lectura2 min
Sociedad29-07-2016

En su visita a Auschwitz, Francisco sólo dejó un mensaje en el libro de memorias del campo: "Dios, ten piedad de tu pueblo. Señor, perdón por tanta crueldad". Posteriormente se reunió con 11 supervivientes del Holocausto, entre ellos una anciana polaca de 101 años, Helena Dunicz-Niwiska, que logró salvarse gracias a que los nazis prefirieron mantenerla, ya cuando era niña, tocando su violín.

Francisco recorrió la entrada del campo de concentración nazi a pie y en silencio Su primera parada fue el fatídico bloque 11, donde se encuentran las celdas subterráneas en las que se encerraban a los prisioneros para que murieran de hambre y sed. También se detuvo a orar en el patio donde eran concentrados los que iban a ser ejecutados. El Papa también audió a orar a la celda del acerdote polaco Maximiliano Kolbe, quien  se ofreció a morir para salvar la vida de un padre de familia judío. Se da la coincidencia de que este viernes se conmemora el 75 aniversario de su condena a muerte.

   Frente al muro de la muerte, donde eran ejecutados los reclusos, Francisco encendió una lámpara de aceite que dejó como presente en recuerdo de las víctimas. Después se trasladó en un pequeño coche eléctrico hasta el campo vecino de Birkenau, situado a tres kilómetros y donde los nazis aplicaron la denominada "solución final": asesinaron a más de 1.100.000 personas, la inmensa mayoría judías, entre 1942 y 1945.

   En Birkenau Francisco visitó el monumento a las víctimas de las naciones: una serie de lápidas de mármol, con inscripciones en los 23 idiomas de los prisioneros, que recuerdan las diversas acciones conmemorativas. Allí el pontífice tampoco dijo nada, aunque decenas de miembros de la comunidad judía le esperaban para saludarlo. El Papa estrechó la mano a 25 Justos de las naciones, como se denomina a aquellos que se esforzaron por detener el Holocausto y salvar a los judíos, mientras un rabino entonó el salmo biblíco 130, el De Profundis. Asimismo se reunió con once supervivientes.

   Francisco I es el tercer Papa que visita el campo de exterminio. El primero fue el polaco Karol Wojtyla, en 1979. Juan Pablo II se encontró entonces con Franciszak Gajownizek, el hombre al que el padre Kolbe había salvado la vida. También Benedicto XVI hizo un recorrido por el campo en 2006, cuando dijo que este dejaba una tremenda interrogación: "¿Por qué, Señor, has tolerado esto?".